La extracción de una o varias piezas dentales es el último remedio que suelen recomendar y aplicar los dentistas para conservar la salud bucodental del paciente. Sólo se practica esta técnica, conocida como exodoncia, si un diente es irrecuperable desde el punto de vista odontológico o es perjudicial para la salud del aparato masticador. El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante explica cómo es el tratamiento y qué medidas debemos tomar antes y después de que nos saquen un diente.

¿Cómo se realiza la extracción dental?

En primer lugar, el dentista anestesiará la zona afectada, para a continuación cortar o romper la unión del diente con el hueso, el conocido en Odontología como ligamento periodontal. Para ello, el profesional utilizará el material adecuado (forceps, elevador o botador, bisturí, etc).

Una vez el dentista haya soltado el diente lo retirará de la cavidad ósea donde se alojaba. El proceso lleva consigo el sangrado de la encía o alvéolo, cuyos bordes son aproximados por el profesional sanitario y comprimidos para facilitar la coagulación y una más rápida cicatrización.

A una mejor cicatrización ayuda que el paciente muerda sobre un pósito estéril durante unos minutos. Si se hubiera producido un desgarro de la encía o si ésta da de sí lo suficiente, el dentista puede suturar o coser la herida para favorecer que cicatrice.

En el proceso hay factores que pueden complicar el tratamiento. Desde la facilidad de acceso al diente, la posibilidad de agarre, el grado de unión de la raíz al hueso o la dirección de las raíces.

Son muchos los factores que pueden influir en la complejidad y, lógicamente, en la duración de este acto odontológico. Y las circunstancias citadas hasta ahora están únicamente en manos de nuestro dentista. Pero también hay otros factores que pueden colaborar en el éxito de la intervención, destaca el Colegio de Dentistas de Alicante.

Consejos antes de la extracción de un diente

Existen algunas contraindicaciones y advertencias importantes a realizar antes de someterse a una extracción dentaria.

1. Si el paciente tiene, o cree tener, alergia al látex debe advertírselo al dentista, porque buena parte de los guantes que utilizan los profesionales lo contienen.

2. El paciente debe hacerle saber al odontólogo si padece alergia o algún tipo de intolerancia o reacción a los anestésicos locales o a los vasocontrictores.

3. También debe advertirse la hipertensión o la diabetes, ya que algunos componentes de la anestesia pueden potenciar estas enfermedades.

4. Si tiene, o cree tener, algún problema que afecta a su coagulación, debe advertírnoslo para adoptar precauciones y medidas específicas.

5. Advertir al doctor también es esencial si se están tomando anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios, aspirina o antiinflamatorios no esteroideos (aine's).

6. Si el paciente padece alguna enfermedad cardíaca, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante insiste en la importancia de decírselo a su dentista para que le aconseje hacer profilaxis frente a la endocarditis bacteriana (fiebre reumática, válvulas cardíacas artificiales, etc.).

Consejos tras la exodoncia

En el proceso de recuperación es clave la actitud del paciente y el cumplimiento de los consejos de su dentista. En las horas y días posteriores a la extracción del diente es preciso tener en cuenta que:

1. La gasa de presión no debe dejarse más de una hora.

2. No enjuagarse la boca durante las 24 horas siguientes.

3. Si existe hinchazón, aplicar frío localmente.

4. Por supuesto, no fumar ni tomar bebidas alcohólicas.

5. Realizar un cepillado suave.

6. Si persiste el sangrado, la zona está inflamada o cambia de color, el paciente debe acudir lo antes posible a su dentista.

Consejos ante posibles complicaciones

1. En caso de ser fumador, el paciente debe saber que el riesgo de padecer alveolitis (dolor intenso unos días después de una extracción dental) es varias veces mayor que el de una persona no fumadora. Por tanto, el Colegio de Dentistas de Alicante recomienda dejar el tabaco. Los dentistas le ofrecemos expreso apoyo y ayuda a deshabituarse.

2. El consumo de los fármacos prescritos para estos tratamientos puede producir sequedad de boca y propensión a padecer infección en sus heridas bucales. Para aminorar ese riesgo, el Colegio de Dentistas de Alicante recomienda extremar las medidas higiénicas y utilizar colutorios antibacterianos y fluorurados. También es fundamental mantener la boca bien hidratada, procurar no respirar por ella, beber pequeños sorbos de agua con frecuencia y usar medicamentos que produzcan saliva.

3. Los pacientes que padezcan diabetes mellitus tienen un riesgo específico y particular de retardo de cicatrización. El dentista debe conocerlo para aconsejar el mejor tratamiento posible.

4. Las personas que mantienen un tratamiento con anticoagulantes tienen también un mayor riesgo específico de sangrado, que requerirá, de producirse, tratamiento expreso. Debe decírselo al dentista y éste pautará el tratamiento más adecuado.

5. Existen pacientes con ciertas limitaciones para abrir la boca, por lo que la ejecución de la exodoncia puede estar dificultada y ello derivarse en una ejecución más lenta del tratamiento y un dolor postoperatorio mayor en las articulaciones témporo-mandibulares (delante de las orejas) y empeoramiento de la limitación de dicha apertura durante una a dos semanas.