"Si hoy no se dializa, teníamos riesgo de fallecimiento, la sangre no se limpia, el corazón falla y mueren", son las palabras de Roberto Oliver, presidente de Alcer, la asociación de enfermos trasplantados de riñón, ante la situación de aislamiento en la que se encontraban hasta ayer 75 personas, que necesitan el tratamiento de diálisis y que llevaban dos días atrapados en sus casas de la Vega Baja a causa del temporal.

"Comenzamos a llamar a los alcaldes de todos los pueblos, pero era muy complicado que alguien descolgase el teléfono, estábamos desesperados y ya no sabíamos a quién llamar, la publicación de la noticia despertó la voz de alarma y empezamos a recibir ayuda de algunos alcaldes, ciudadanos, policías y bomberos", cuenta Oliver.

Entre el equipo de bomberos de cada localidad y los conductores de ambulancias del servicio de transporte que atiende a los enfermos, Ambumed, han establecido desde las 7.00 horas una cadena de trabajo en la que los efectivos acceden en primer lugar hasta las viviendas, recogen a los pacientes y los llevan hasta el punto donde se encuentran las ambulancias. Desde allí, los técnicos sanitarios inician la ruta hasta el centro de Orihuela, donde actualmente se encuentran recibiendo su tratamiento.

"Si todo va bien al final del día las 75 personas habrán sido dializadas, espero que no haya ninguna desgracia", ha explicado Roberto, quien advierte: "¿Qué vamos a hacer con los enfermos, los llevamos de nuevo a sus casas? Sólo espero que el agua baje durante el día y esto acabe bien".