Los requisitos exigidos hasta ahora para poder acceder a la docencia en la Comunidad se van a limar y rebajar hasta el punto de que ni la capacitación en Valenciano ni el diploma de Mestre serán exigibles a partir de las próximas oposiciones, previstas al término de este curso, en el mes de junio de 2020.

Esta es al menos la propuesta oficial que los responsables educativos presentarán mañana jueves ante los representantes sindicales en la mesa sectorial.

La conselleria también va a intentar por segundo año consecutivo -el anterior no tuvo éxito-, adelantar los exámenes de las oposiciones a los primeros días de junio, en lugar de celebrarlos como hasta ahora a partir del día 25 del citado mes.

Desde el departamento que dirige el conseller, Vicent Marzà, quieren disponer de más tiempo para llevar a cabo las posteriores adjudicaciones de las plazas y correspondientes sustituciones del siguiente curso escolar, con el objetivo de lograr de una vez por todas que todos los profesores estén en sus puestos desde el día 1 de septiembre, pero todo apunta a que los responsables sindicales volverán a plantar batalla porque en los primeros compases del mes de junio tienen lugar todavía algunas evaluaciones y exámenes de recuperación, ya que las clases no acaban hasta el día 16 del citado mes en los institutos y el 18 en los colegios.

Se opte por una u otra fecha finalmente, la intención de la conselleria es dejar zanjado este mismo mes de octubre el día en que comenzarán los exámenes de las próximas oposiciones, que ofertarán 3.598 plazas para Secundaria, FP, Idiomas y Música, incluidas las 734 que no se han cubierto este año en las oposiciones de Secundaria y que, tal y como afirmó el secretario autonómico de Educación, se suman a esta próxima convocatoria.

Méritos

Para estas próximas oposiciones bastará, por tanto, con demostrar un nivel C1 de Valenciano, porque la capacitación y el diploma de Mestre dejan de ser requisitos para pasar a considerarse como méritos.

Esta será, por tanto, la nueva competencia lingüística exigible para poder acceder a un puesto de trabajo en la enseñanza en la Comunidad, donde, por otra parte, los últimos cursos los responsables pasan tantos apuros para poder cubrir las bajas de profesores de Valenciano y para lo que ya se habían rebajado los requisitos para adjudicar esas plazas por el sistema de urgencia, abriendo posibilidades a titulados de carreras distintas de las de maestro con el C1 de Valenciano, como periodistas o graduados en Humanidades.

Desde Educación, el director general de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo, Rubén Trenzano, achaca estos cambios a la hora de opositar como docente a una simple adaptación de la normativa a la realidad. «Había que actualizar la normativa a un contexto que ha evolucionado mucho en más de tres décadas y con una nueva ley de plurilingüismo en vigor», concreta.

Trenzano añade que «las primeras actuaciones, hace más de tres décadas, respondían a una necesidad por la carencia en la formación ordinaria de las personas que querían dedicarse a la función pública docente. Ahora -insiste-, no podemos continuar actuando como si esa carencia no se hubiera corregida. Por eso nos adaptamos a los nuevos tiempo y las nuevas necesidades».

Así las cosas, los próximos aspirantes a profesores bastará con que certifiquen un nivel C1 de Valenciano «que acredita un dominio funcional efectivo de la lengua y representa un nivel avanzado de competencia para tareas más complejas de trabajo y de estudio». El director general subraya al respecto que los contenidos del certificado de capacitación y del diploma de Mestre en Valenciano «se cumplen en estos momentos en los estudios previos, es decir, el master en el caso de Secundaria y el grado en el caso de infantil y Primaria.

Formación

Los cambios en la normativa también incluyen una apartado específico sobre la formación continuada del profes0rado una vez que se consiga la plaza fija. «Una formación de calidad que acompañe a los profesionales de la enseñanza durante toda su carrera docente con planes anuales de formación permanente que desarrollan los Cefire o centros de formación de los docentes», concreta Trenzano.

La citada formación deberá garantizar la competencia didáctica necesaria para poder impartir las áreas, materias o módulos lingüísticos tanto en Valenciano como en Inglés u otras lenguas, de acuerdo siempre con la Ley de Plurilingüismo, extremo que todavía no se cumple.

Concentración por la formación del profesorado en lengua inglesa

Este mediodía el sindicato CSIF ha convocado ante la dirección territorial de Educación en Alicante una concentración de interinos y funcionarios docentes afectados por la catalogación de las plazas en inglés, porque consideran que no existe una suficiente formación organizada por la Conselleria de Educación y sin que cueste del bolsillo de los profesores para ponerse al día en el nivel B2 que se exige en las plazas. Javier Mas, delegado provincial del sindicato, especifica que los requisitos que se exigen para la docencia les parecen adecuados, pero que en la misma línea la conselleria debería facilitar cursos concretos y específicos por comarcas, «como hizo el curso pasado con el valenciano para interinos, con lo que logró que prácticamente el 80% lograra la formación que se exige para impartir clases en Valenciano». Quieren estos mismos programas para el caso del inglés y extendido a los funcionarios, porque aunque la plaza no la pierden, se ven imposibilitados a cambiar de puesto en concurso de traslados o a pedir una comisión de servicios