La Conselleria justifica la falta de una campaña informativa debido a que «no se trata de una situación epidemiológica» y por lo tanto «no es urgente». Asimismo, fuentes sanitarias añaden que se podría valorar esa opción si empeorase el número de casos registrados, los cuales apenas han alcanzado los doscientos diagnósticos en el territorio autonómico en tres años. Resaltan, pues, que aquellos que se encuentren en esa franja de edad deberán alertar a los médicos sobre si han recibido las dos dosis obligatorias, solo una o ninguna. La recomendación de Sanidad expone que se aproveche cualquier contacto con el equipo de atención primaria para valorar si la persona está protegida o no y actuar en consecuencia. Sin embargo, esta postura de la administración choca con la carencia de una campaña previa que alerte a la población susceptible para que acuda a los centros de salud.
Sobre el modo de vacunación, el Consell detalla que las dosis serán gratuitas y se administrarán directamente en los puntos sanitarios, por lo que los usuarios no tendrán que acudir a las farmacias para adquirirlas. Las personas nacidas entre 1970 y 1980, si solo han recibido una dosis debería administrarse una segunda, pero las mismas fuentes insisten en que no es una recomendación por la situación epidemiológica y que la sugerencia se enmarca dentro de los programas de eliminación del Sarampión que se llevan a cabo coordinadamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Añaden que los usuarios adquieren inmunidad, y con ella protección, tanto si reciben la vacuna como si han pasado la enfermedad. En ambos casos se considera que la protección es permanente puesto que no existe ningún riesgo adicional por administrar más de dos dosis de vacuna a lo largo de la vida. Así, la recomendación que ante la duda si se recibió o no una dosis, la persona se vacune.
Sanidad carece de una estimación clara de cuántos adultos tendrían que vacunarse de esta enfermedad pero añaden que el nivel de protección comunitaria frente al sarampión «es alto». Además, tal y como indican expertos, durante el año pasado se contabilizaron un total de 97.000 vacunas en todo el territorio valenciano y este año ya se han superado las 63.000 dosis inyectadas. En los últimos años, tan solo se han registrado dos brotes de esta enfermedad. Eso sí, uno de ellos dejó decenas de afectados en la provincia de Alicante allá por 2011, mientras que en 2018 resultaron las comarcas de Valencia las más afectadas por la segunda plaga.
«La mayoría de los casos registrados son importados»
El especialista Gerardo Pérez reclama aumentar las cifras de vacunación infantil para así conseguir el «efecto rebaño»
Los expertos en el sarampión señalan que, efectivamente, la enfermedad no supone «un problema médico» para la sociedad. Sin embargo, sí solicitan a los estamentos públicos que trabajen para conseguir aumentar los porcentajes de vacunación, especialmente en los más pequeños. Así lo indica el doctor Gerardo Pérez, miembro del Consejo Científico del Colegio de Médicos de Alicante, en representación de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública. Además, introduce que los casos registrados en la Comunidad Valenciana son 23 en 2017, un repunte de diagnósticos en 2018 con 131 y 26 en lo que va de año y que la tendencia es que cada vez más «haya más control sobre el sarampión, ya que desde Sanidad se dio instrucciones de vacunar a los adultos», señala Pérez. Asimismo, confirma que «la mayoría de casos que originan los contagios son importados» y que de los registrados, el 60% afecta a los nacidos entre 1970 y 1995. Con lo cual, el experto estira aún más la horquilla de edad de la población susceptible y recomienda acudir a los centros de salud y consultar en el registro nominal de vacunas si el paciente está o no tratado. El especialista señala que si se consigue aumentar las cifras de vacunación infantil y situarlas por encima del 95%, se alcanzará «el efecto rebaño», lo que supondrá una mayor inmunidad frente a futuros posibles contagios.