No existen diques contra la esperanza distorsionada de una vida mejor. La huida de la precariedad y la barbarie empuja cada semana a cientos de personas a jugarse la vida para alcanzar las costas del primer mundo. La provincia, por mera proximidad geográfica, es uno de los destinos escogidos por las mafias que operan en el norte africano para dirigir sus pateras repletas de migrantes en condiciones deplorables de navegación.

Solo en el último fin de semana, 67 individuos, entre ellos tres menores, han sido interceptados por Salvamento Marítimo en las costas de Alicante, dos pateras el sábado y cuatro el domingo. Tres fueron remolcadas de madrugada. Nada frena el flujo de seres humanos que cruzan el mar de manera ilegal en busca de la supuesta tierra prometida. En lo que va de año, 499 seres humanos han sido rescatados en aguas alicantinas, la inmensa mayoría concentradas en los meses de verano, que es cuando las condiciones del Mediterráneo son menos hostiles con unas embarcaciones paupérrimas que carecen de cualquier medida de seguridad.

El goteo incesante alcanza ahora un punto álgido. La entrada en el otoño y la inminente llegada del invierno acelera el «trabajo» de las mafias, pendientes de las condiciones climáticas para poner en práctica su negocio. Por eso, la localización de barcas se convierte en rutina, tanto que corre el riesgo de convertirse en un rumor que ya no interese a nadie a pesar de que son vidas humanas las que se hallan detrás de las cifras. La última en llegar al puerto de la capital lo hizo ayer por la tarde, pasadas as 17.30 horas. A bordo viajaban diez personas. Tres eran menores y uno presentaba evidentes síntomas de hipoglucemia.

La madrugada del domingo, coincidiendo con el cambio de hora, se localizaron tres pateras con 37 migrantes, dos de ellas frente a Orihuela Costa (con 15 y 14 personas, respectivamente), y la tercera en Altea, con ocho, todos en buen estado de salud, tal y como ratificó el personal de la Cruz Roja que completó la acción sociosanitaria en tierra.

A su vez, el sábado, se interceptaron otras dos barcas de esta índole a la altura de El Pilar de la Horadada y Alicante con 7 y 13 «pasajeros», respectivamente, lo que eleva el número de inmigrantes puestos a disposición de las autoridades en todo el fin de semana a 67.

Trasladan a 93 desde Cartagena

La ONG informó por la noche de la llegada al puerto capitalino de otros 93 rescatados más, pero en este caso procedentes de Cartagena. La barcaza en la que cruzaban el mar fue localizada en aguas murcianas, pero Salvamento Marítimo ordenó su traslado para que el desembarco se produjera en Alicante. En la patera hallaron el cadáver de uno de los ocupantes, al que bajaron en la ciudad departamental.