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Desabastecimiento de medicamentos contra el ictus, la ansiedad y la hipertensión

La cifra de fármacos con problemas de suministro asciende a 543 - Mañana entra en vigor una rebaja en el precio de más de mil productos

Desabastecimiento de medicamentos contra el ictus, la ansiedad y la hipertensión

El desabastecimiento de medicamentos en las oficinas de farmacia de la provincia afecta estas últimas semanas principalmente a ansiolíticos, hipertensivos y cardiovasculares entre los que tienen un uso más extendido y afectan a una mayoría de pacientes. «No es nada raro que lleguen a la farmacia y les tengamos que decir que vuelvan a su médico de cabecera. Cuando falta un medicamento les tienen que cambiar el tratamiento y los hay que se lo toman con filosofía pero en general fastidia», apunta Iñaki Malluguiza, farmacéutico en Alicante.

El Placinoral en comprimidos, el Noiafren o el popular Tankimazin figuran entre los ansiolíticos cuyos problemas de suministro detalla la Agencia Estatal del Medicamento en la totalidad de las provincias.

En algunos de los casos de desabastecimiento la información oficial matiza que existen otros medicamentos con el mismo principio activo o composición que los pueden reemplazar, pero Malluguiza aclara que en realidad se trata de una cadena sin fin, porque desde el momento en que falta un medicamento y se acude a otro de forma masiva, lo normal es que este último presente en poco tiempo el mismo tipo de problemas, porque los laboratorios no están acostumbrados a fabricar más y se produce lo que se conoce como «rotura de suministro».

En la misma línea que los ansiolíticos señalados figura el Acuprel, que sirve para regular la tensión arterial, también en falta, o el Vasonase y el Inocar, potentes vasoconstrictores igualmente contra la hipertensión y la angina de pecho.

Según los datos aportados por la Agencia Estatal del Medicamento, estos déficits se prolongan prácticamente hasta fin de año, por lo que se reconoce el problema que originan tanto en los pacientes como entre los médicos y farmacéuticos que tratan de resolverlos con una «sobrecarga de trabajo», como contempla el Plan de garantías de abastecimiento de medicamentos editado por el Gobierno para las anualidades 2019-2022 con el propósito de preverlo y atenuarlo mediante convenios con el extranjero cuando sea necesario.

Es lo que ha sucedido los últimos tres meses con medicamentos contra la epilepsia o la vacuna contra el cólera, como Mysoline y Dukoral respectivamente. No los tenemos en España y tienen que traerse del extranjero, como explican desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos en Alicante.

La Conselleria de Sanidad deriva a las farmacias hospitalarias a los pacientes afectados por ataques de epilepsia y a quienes deban vacunarse contra el cólera por que vayan a viajar a determinados países con riesgo de infección.

«En las farmacias tenemos la sensación de que el nivel de desabastecimiento que iba en progresión ha bajado ligeramente, pero al observar los listados del Ministerio de Sanidad sigue habiendo el mismo número, aunque sean distintos», indica desde su oficina de farmacia Iñaki Malluguiza. La última semana figuran hasta 543 medicamentos en falta, entre los que también hay inhibidores de la sustancia natural que ayuda a la mujer a producir leche; que reemplazan las hormonas tiroideas y alivian el estrés sobre la tiroides; contra la degeneración macular; laxantes; contra la acidez estomacal; contra el asma y alergias; anticonceptivos como farlutal y contra la tuberculosis, como el Ansatipin en concreto, con desabastecimiento temporal hasta mediados de noviembre.

Rebaja

Por otra parte y a partir de mañana, viernes, bajan de precio 1.290 medicamentos que se dispensan en las oficinas de farmacia porque entra en vigor la Orden de Precios de Referencia de 2019, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en septiembre.

La medida busca minorar la factura de farmacia comunitaria, y los diez primeros principios activos que se rebajan lo hacen en hasta un 80% de su coste inicial. Son fármacos contra la depresión, osteoporosis, el asma, analgésicos, antipsicóticos, trombosis, glaucoma y anticonceptivos.

En realidad se trata de presentaciones de principios activos, como puedan ser la budesonida, el escitalopram o el ibuprofeno. Este último ha dejado de dispensarse con receta médica y en las farmacias cumplen con la normativa de no dispensar dosis altas, por lo que la medida de 400 miligramos presenta dificultades de disponibilidad por el amento de la demanda, frente al preparado que hasta ahora era más habitual de 600 miligramos.

La prevista bajada de precios repercutirá en una reducción también de la factura pública de medicamentos en más de 39 millones de euros, según los cálculos del Ministerio de Sanidad. Desde Alicante subrayan que bajan algo más de 1.200 su coste, pero que el total de presentaciones existentes rondan las 20.000.

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