El Hospital de Sant Joan ha tenido que cerrar la Unidad de Cuidados Intensivos neonatal después de que haya sido detectado un hongo en los conductos de ventilación del área.

Según destacan fuentes del hospital, ningún niño se ha visto afectado por la presencia de este hongo, la medida ha sido preventiva.

El cierre del servicio ha obligado a crear en la planta de hospitalización de Pediatría una unidad de neonatología para atender las posibles urgencias que se den en los partos.

Aunque de momento el cierre de esta unidad no ha obligado a trasladar a ningún bebé, sí que se ha derivado a alguna mujer embarazada que se presentaba de parto con menos de 34 semanas de gestación. Por precaución, estas gestantes han sido enviadas al Hospital General de Alicante para que tras el nacimiento, los bebés fueran ingresados en la UCI de este centro.

Según han precisado los sindicatos del centro, aún se desconoce cuándo el servicio reanudará su actividad normal.

Desde la Conselleria de Sanidad señalan que tras uno de los controles rutinarios que se realizan de manera preventiva en zonas de alto riesgo (como las UCI y los quirófanos), "se constató el crecimiento de gérmenes que aconsejaban el cierre preventivo de la unidad, hasta realizar la limpieza oportuna y en espera de recibir cultivos que confirmen que no existe contaminación ambiental".

Sanidad confirma que no se ha registrado ninguna infección de pacientes relacionado con el crecimiento mencionadoy no ha sido necesario el traslado de pacientes a las unidades de otros departamentos de salud, salvo a las embarazadas de riesgo "con posibilidad de que los neonatos pudieran precisar ingreso en UCI, en previsión de posibles traslados posteriores".

La UCI neonatal permanecerá cerrada, añaden desde el departamento de Ana Barceló, hasta que los cultivos salgan negativos a contaminación ambiental.