Una mujer de 92 años aquejada de demencia en estado grave desde hace varios años, y con consultas periódicas con el especialista de Neurología cada medio año, ha visto de repente prolongada su próxima cita médica hasta el doble del tiempo estipulado por el propio facultativo desde su última revisión el pasado mes de julio.

Le han dado cita médica para finales del mes de octubre de 2020, casi un año de espera, pese a que la propia doctora recomendó que se la debería ver incluso antes de los seis meses.

«Mi madre tiene 92 años y podríamos decir que su estado va empeorando con el tiempo, por eso necesita controles médicos periódicos, aproximadamente cada seis meses, pero cuando he solicitado cita esta última vez me han dicho que lo sienten mucho pero que la consulta está saturada ¡hasta octubre del año que viene, casi un año después de lo que le correspondía¡», lamentaba ayer su hija que prefiere mantener el anonimato, tras presentar la correspondiente queja ante el servicio de Atención al Paciente.

En realidad, esta es la segunda vez que intentaba que le dieran cita para su madre desde la última vez que le vio la especialista en Neurología, porque cuando lo hizo recién acabada la última revisión médica el pasado mes de julio, le indicaron que «las agendas estaban cerradas y que volviera un mes antes de que le tocara volver a consulta para pedir la cita».

No alcanza a comprender el significado de las agendas cerradas, pero cuando ha vuelto a intentarlo, con las agendas abiertas de nuevo «van y te dicen que no hay hueco para enero, que era cuando le tocaba que le viera la doctora, que están sin plazas y que el primer hueco que les aparece es a finales de octubre del año que viene».

Desde el sindicato médico, CEMS, el secretario provincial, Víctor Pedrera, advierte de que la Conselleria de Sanidad utiliza el sistema de la apertura y cierre de las agendas «como un truco, al menos en el departamento de Alicante, para ocultar o disfrazar las listas de espera que de otra forma serían mucho más abultadas», afirma.

Lo que en realidad oculta el cierre de una agenda sanitaria para ir al especialista es, precisamente, la falta de recursos y del personal necesario, añade Pedrera, al tiempo que alerta de que en el caso de Neurología es uno de los servicios «más infradotados históricamente en Alicante».

Con este sistema de agendas, cuando se vuelven a abrir para poner a disposición de los pacientes posibles citas, «resulta que apenas hay diez o doce huecos el primer día y, a partir de ahí, se dispara la demora durante meses porque la plantilla médica está trabajando al límite de lo admisible y el facultativo se guarda los días que le debe la administración para las fechas próximas a Navidad», abunda el representante del sindicato.

La situación, de hecho, se prevé que se agrave en los próximos días y que se extienda al resto de especialidades en mayor o menor medida, porque los médicos a quienes Sanidad no abona económicamente el exceso de horas trabajadas, pueden disfrutar de los correspondientes días de descanso en las fechas que deseen al estar tipificadas como «de libre disposición».

Los familiares de la paciente que tendrá que esperar hasta octubre de 2020 para la próxima cita con su neurólogo no caben en sí de preocupación, porque son 92 años los que tiene la madre. «¿Y me hablan de que espere casi un año entero? En realidad, como la última vez que le han revisado ha sido en julio, supone que mi madre tiene que pasar un año y cuatro meses sin ir al neurólogo pese al deterioro de su demencia», lamenta la hija.

La situación de la paciente obliga a cambiarle la medicación y ajustársela aproximadamente cada medio año, explican, porque con el paso del tiempo se le agravan los síntomas. Con el tratamiento intentan evitar que sufra tanto la enferma como quienes le rodean a diario. «En seis meses se nota y cada vez que acudimos al especialista le vuelven a regular las tomas para que pueda convivir un poquito mejor», añaden.

La propia especialista, cuando vio a la paciente en julio, recomendó adelantar la próxima cita para verla un poco antes de lo que acostumbra. Los familiares de la enferma aseguran que desde el servicio de Atención al Paciente se les comunicó, ante su queja, que no hay nada que hacer.

Conselleria: «Cada vez contamos con más pacientes mayores»

Sanidad achaca la demora en Neurología a que «contamos cada vez con más pacientes de edad avanzada que requieren más atenciones y repercute en el aumento de consultas», señala. De hecho, este año y hasta la fecha, Neurología ha atendido «645 consultas más que el año pasado», afirman. La única solución que aportan desde la conselleria es la apertura periódica de nuevos huecos para citas «conforme el servicio de Neurología lo permite», concluyen.