Los cambios introducidos en la receta electrónica de la Comunidad Valenciana el pasado 1 de noviembre para eliminar las «trabas» temporales a la hora de retirar cada fármaco aún está generando confusión entre los usuarios de recetas cuatro semanas después, ya sea por fallos puntuales o por los errores de interpretación que la nueva planificación temporal ha generado en pacientes, médicos y farmacéuticos.
La confusión se dejó notar en los primeros días en que los pacientes, sobre todo los crónicos con tratamientos prescritos durante todo el año, se acercaron a retirar sus medicamentos. El sistema estaba ajustándose pero ahora, pasados más de quince días, se siguen registrando casos de pacientes que han vuelto a las consultas de los médicos de Atención Primaria para reactivar sus tratamientos ya que, al ir a retirar los fármacos, la prescripción «había desaparecido» y no podían recoger sus medicamentos.
Uno de ellos es Félix, con medicación para su próstata y para la tensión que ha tenido que volver a la consulta al «anularle el sistema» la medicación, que su médico actualiza conforme va a revisión. «Me aseguró que tenía muchas otras citas de gente a la que le había pasado lo mismo. No solo he tenido que volver al médico porque se me habían acabado las pastillas y las necesitaba, sino que he estado ocupando la plaza de una persona enferma por este problema», se queja.
Desde los centros de atención primaria, confirman que se registran fallos, sobre todo entre pacientes «crónicos que sí tienen tratamientos de larga duración pero que no los tenían pautados para un año entero», explican facultativos consultados por este diario. Así, pacientes por ejemplo con arritmias o problemas de trombosis, que deben de revisar su medicación cada cierto tiempo «han visto que la medicación les ha desaparecido. Es como si el sistema solo hubiera reconocido como activas las prescripciones de tratamiento a largo plazo de un año, y no las que se hacen para 4 o 6 meses».
«No hay un fallo global»
Desde la conselleria, sin embargo, se asegura que el sistema no ha registrado ningún fallo global que afecte a colectivos de pacientes en concreto, por lo que entienden que se puede tratar de casuísticas «diferentes». «En algunos casos sí puede ser que se hayan dado fallos concretos que deberemos estudiar uno a uno, pero también es posible que se trate de un problema generado por la replanificación de cuándo toca dispensar la próxima caja del medicamento», explica el director general de Farmacia, José Manuel Ventura.
Según el alto cargo de la conselleria, la actualización del sistema ha replanificado automáticamente el calendario de cuándo tocaba entregar la próxima caja de pastillas: «Mientras el paciente aún tiene un calendario marcado en su día y se rige por él, el sistema actualiza los plazos de dispensación basándose en la última entrega. Puede que haya habido usuarios que hayan ido a retirar sus medicamentos basándose en el antiguo calendario, pero el sistema interpreta que está caduco porque aún tienen medicamentos» y de ahí el desfase y la interpretación de que la dispensación estaba caducada.
«Pese a que no hemos registrado un fallo, son muchas las recetas que se dispensan al día, 460.000 de media, por lo que puede existir mucha casuística e incluso fallos puntuales. Haremos un llamamiento a que los departamentos trasladen sus incidencias y ver si hay algún otro fallo global porque hay una trazabilidad», insistió Ventura.
Sanidad introdujo a principios de mes mejoras en la receta electrónica. El objetivo es hacer más fácil la retirada de medicamentos para los pacientes crónicos que tienen tratamientos a largo plazo: colesterol, arritmias, hipertensión? Hasta ahora, el sistema de receta electrónica incluía una planificación temporal de cuándo se podían retirar cada una de las cajas de medicamentos. Si en ese tiempo no se había retirado el fármaco, el sistema impedía entregar el fármaco y podía desactivar directamente el tratamiento cuando se acumulaban varias «faltas». Ahora, y con la actualización, se ha retirado esta penalización temporal y el tiempo máximo de retirada.
