Los alumnos de la Comunidad Valenciana llevan un curso de retraso en Matemáticas y Ciencias frente a los de Navarra y Galicia respectivamente, según el informe PISA de Educación realizado por la OCDE y que fue publicado ayer. Según los baremos de este organismo, una diferencia de 30 puntos en las evaluaciones corresponde a un curso de diferencia y esto es lo que les ha ocurrido a los estudiantes de la Comunidad, que han quedado los sextos por la cola de España en estas materias, mientras que Navarra ha quedado en la mejor posición en Matemáticas y Galicia en Ciencias. En Matemáticas los estudiantes de la Comunidad Valenciana obtienen 473 puntos, mientras que los de Navarra alcanzan los 503 (30 más); y en Ciencias sacan una puntuación de 478 puntos y los alumnos de Galicia, 510 (32 más).

Expertos en Educación urgen a revisar la formación del profesorado, a una mayor inversión y a un Pacto de Estado Educativo estable tras comprobar los malos resultados de los estudiantes de la ESO evaluados por la OCDE a través del siempre polémico informe PISA.

Por su parte, la Conselleria de Educación atribuye esta debacle a los recortes que trajo consigo la famosa Ley Wert y asegura que los resultados mejorarán a medio plazo, cuando los niños que ya hayan superado la Primaria bajo el mandato del Botànic alcancen la Secundaria, que será cuando se puedan comprobar los cambios introducidos en Educación.

En concreto, en Matemáticas, los estudiantes de la Comunidad Valenciana obtienen 473 puntos (por debajo de la media de España, que logra 481 puntos), solo por delante de Extremadura (470), Andalucía (467) y Canarias (460), además de Melilla (432) y Ceuta (411), lo que supone un nivel similar al alumnado de Hungría, Estados Unidos o Israel.

En Ciencias, los estudiantes valencianos obtienen una puntuación de 478 puntos (por debajo de la media de España, 483), por delante de Extremadura (473), Andalucía (471) y Canarias (470), además de Melilla (439) y Ceuta (415), con un nivel similar a Hungría, Italia o Islandia.

Además, un 26,5 % de estudiantes de la Comunidad se sitúa en el nivel 1 de Matemáticas, considerado como de bajo rendimiento, y en Ciencias apenas el 0,2% de estudiantes valencianos llegan al nivel 6 de PISA, que supone completar con éxito los elementos más difíciles de esa evaluación.

Por lo que se refiere al conjunto de España, los alumnos han bajado 4,5 puntos en Matemáticas y hasta 9,5 puntos en Ciencias en el informe internacional PISA 2018 respecto al de 2015 y se han vuelto a situar por debajo de la media de la OCDE en el primer estudio tras implantarse la Lomce en cuarto de la ESO. De hecho, en ciencias son los peores resultados desde 2006.

La OCDE publicó ayer los resultados de este informe sobre 79 países, que llegó a España envuelto en polémica al haberse aplazado los datos sobre comprensión lectora tras detectarse comprensión lectora «anomalías» en algunas respuestas de alumnos de varias comunidades autónomas. Estas anomalías afectan principalmente a la prueba de Lectura y «los resultados de las competencias matemática y científica parecen estar afectados en mucha menor medida por este comportamiento anómalo», según la OCDE.

España ha obtenido 481 puntos en Matemáticas (489 OCDE) y 483 en Ciencias (489 OCDE) y se ha colocado en niveles similares a los estudiantes de Hungría y Lituania, mientras que la clasificación vuelve a estar liderada por China y Singapur en ambas pruebas.

Por comunidades autónomas, Navarra (503) y Castilla y León (502) son las mejor colocadas en Matemáticas, frente a Andalucía (467) y Canarias (460), además de Melilla (432) y Ceuta (411).

En Ciencias, Galicia (510) y Castilla y León (501) encabezan la lista, y la cierran también Andalucía (471) y Canarias (470), seguidas por Melilla (439) y Ceuta (415).

Tras conocer estos resultados los expertos en Educación consultados por este periódico indican algunas posibles causas y lanzan algunas recetas para mejorarlos.

El catedrático de Psicología Evolutiva y Didáctica de la facultad de Educación de la Universidad de Alicante (UA) José Luis Castejón afirmó que «el problema de la Educación es complejo» pero indicó que «la formación del profesorado es clave. En Singapur, Finlandia o Corea del Sur que siempre quedan arriba en los rankings la formación de los docentes es muy buena». De hecho, Castejón es partidario de implantar un sistema parecido al MIR de los médicos al sistema educativo. Además, cree que sería beneficioso incentivar económicamente a los profesores en función de los resultados de sus alumnos siempre que éstas se midieran con «medidas objetivas».

Por otra parte, Castejón apunta a la necesidad de conformar equipos estables en los centros educativos. «No puede ser que el 50% de la plantilla se renueve cada año porque eso influye en los alumnos», lamenta. Esta medida, recuerda, requiere la implicación de la administración educativa y es necesaria para mejorar la calidad e innovación educativa . Asimismo, el catedrático destaca que en otros países que se sitúan en los primeros puestos en lo que a educación se refiere «la figura del tutor cobra una especial relevancia».

Para el representante de los directores de Secundaria, Toni González Picornell, «es importante aprender las lecciones que derivan del informe PISA, aunque hay que matizar que las metodologías de evaluación que utilizan son distintas a las empleadas en España y la Comunidad Valenciana». Picornell asegura que «las cosas van cambiando, pero es cierto que hay que hacer más en la formación del profesorado. La línea que marca Europa va hacia las competencias más que a los contenidos. Y aquí tenemos mucho contenido que dar y a veces dejamos de lado las competencias». En su opinión, no ayuda que nuestros alumnos tengan doce asignaturas en primero de la ESO y catorce en los cursos posteriores cuando en otros países de nuestro entorno imparten entre ocho y diez asignaturas.

También, dijo, «habría que comparar el gasto en educación por alumno de unos países y otros e incluso de unas comunidades autónomas y otras. Es necesario que en la Comunidad Valenciana invirtamos más en educación», concluyó. Además, una mayor inversión permitiría rebajar las ratios, algo que también considera «fundamental» para mejorar la atención al alumno y por tanto la calidad en la enseñanza.

Su homólogo en los colegios, Ginés Pérez, aboga por un Pacto de Estado para Educación que sea estable. «Cada vez es más necesario. La educación debe dejar de ser un arma electoral», enfatiza. Coincide con los otros dos expertos en que «la formación del profesorado es fundamental» y cree que es necesario «reestructurar tanto la formación inicial como el acceso a la profesión y también la formación permanente».

Asimismo, considera conveniente revisar al alza el porcentaje del PIB que se destina a Educación. No obstante, valora positivamente los cambios metodológicos que se van incorporando para aumentar las competencias de los alumnos.

Recortes La conselleria habla de «efectos directos» de la Lomce

La Conselleria de Educación aseguró ayer que los resultados del Informe PISA «muestran las consecuencias de los recortes en educación de 2012 que llevaron a cabo los gobiernos del PP». Los resultados «son efecto directo de la aplicación de la Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) en las diferentes etapas educativas por las cuales ha pasado el alumno evaluado de 15 años», indicó la Conselleria en un comunicado. En esta línea, explicó que el alumnado evaluado en el Programa PISA 2018 «ha estado en unas buenas condiciones de calidad educativa los últimos tres cursos, en los que el Consell ha proporcionado una mayor inversión por alumno, el aumento del profesorado para atenderlos y una educación con atención personalizada».