Si vives en Alicante, seguro que estos días te has fijado en los preciosos amaneceres y atardeceres de los últimos días en los que el cielo se ha tintado de un color rojizo muy peculiar.

Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, tiene la explicación científica. Se trata de un fenómeno meteorológico propio del solsticio de invierno y es debido a la inclinación de los rayos del sol y su incendia sobre las nubes medias y altas que dan como resultado este tipo de atardeceres.