El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, ha decidido recuperar las mascletás de Navidad en un intento de calmar la polémica por el fiasco del alumbrado ornamental, cuyo retraso y poca calidad ha despertado un gran malestar en el comercio. La decisión del ejecutivo municipal de disparar no solo en Nochevieja sino por primera vez el 4 de enero, como apertura de los actos de los Reyes Magos, fue anunciada ayer por el portavoz adjunto del equipo de gobierno, Manuel Villar, lo que supone para el PP dar marcha atrás tras anunciar en septiembre que no se volverían a celebrar. Ambas comenzarán a las 14 horas.

El concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, también del PP, justificó ayer el cambio de postura «por la petición de la gente y porque hemos visto que se podían hacer. Con eso vamos a dinamizar más el comercio y la hostelería, y contentamos a la gente». Fue esta Concejalía la que hace tres meses anunció la supresión del disparo pirotécnico del 31 de diciembre después de tres años celebrándose, desde que lo impulsó el alcalde socialista Gabriel Echávarri, justificándolo en el deterioro de la fuente de Luceros y en el alto coste del montaje de los cajones protectores de los caballos y del vallado de seguridad para un solo día (10.000 euros contando la mascletà). Jiménez dijo que ese dinero se destinaría a ampliar las actividades navideñas del Ayuntamiento. Así lo ratificó durante la presentación del programa de Navidad.

Tras anunciarse ayer la recuperación de las mascletás, el edil aseguró que «no tiene nada que ver» con las luces ni es, insistió, para compensar el retraso en su instalación. Ambas serán disparadas por Reyes Martí. La primera entra en el presupuesto de este año, con cargo a «sobrantes» y la segunda, en el de 2020, en colaboración con el área de Infraestructuras en el montaje.

Protección de los caballos

Los caballos de la fuente de Luceros se protegerán con los cajones habituales de Hogueras, reforzados con un material especial, una espuma que los cubrirá, dijo el edil, «por arriba y por abajo, una especie de amortiguación para que no entre nada y tenga una protección en condiciones». La mascletà del 31 de diciembre está cerrada pero la del día 4 sigue en tramitación, precisó.

«Hemos visto que la protección de los caballos se puede llevar a cabo, y desde enero a Hogueras la Concejalía de Cultura tendrá que desarrollar el proyecto para restaurar la escultura». «Una vez que se ha visto viabilidad, ¿por qué no tirar para adelante? Nos pusimos las pilas el fin de semana para que todo el mundo quede contento».

El Ayuntamiento convocó un concurso urgente a principios de semana invitando por correo a empresas y pidiendo ofertas para cumplir con los 10 días que exige la Subdelegación de Gobierno para autorizar espectáculos con menos de 100 kilos de pirotecnia (se lanzarán entre 90 y 95 kilos) y la de Reyes Martí fue la propuesta más económica. Después se reunieron varias concejalías para cerrar el proyecto.

Los comerciantes no están convencidos de la efectividad de la medida. Vicente Armengol, de Corazón de Alicante, cree que las mascletás pueden generar movimiento en la ciudad pero no tiene tan claro un efecto de incremento sobre las ventas. Juan Utrera, de Más que Centro, opina que es un parche para compensar la mala gestión de las luces. Mari Ángeles Cinos, de Los Ángeles, pregunta al alcalde si le importa el comercio de los barrios; y Mari Carmen Font, de Francisco Albert, cree que no enmiendan el caos de las luces navideñas y el perjuicio ocasionado al sector.