Más de la mitad de los adolescentes reconocen haber participado en juegos de azar, siendo las apuestas online la opción preferida por ese sector de la población. Recurren a estas prácticas principalmente por diversión y para intentar ganar dinero, pero el 13,5% ya muestra riesgo de padecer adicción al juego. Esa es la preocupante radiografía que revela un estudio realizado por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública para conocer la prevalencia del juego patológico y los patrones de comportamiento de los jóvenes ante un problema en plena efervescencia.
El Estudio sobre incidencia y características de los patrones de uso, abuso y adicción al juego en la población escolar ha sido impulsado por la conselleria que dirige Ana Barceló con el objetivo de extraer resultados que permitan «poner en marcha las acciones preventivas adecuadas y adaptadas a la realidad existente». Una realidad que preocupa, y mucho, a los especialistas en este campo vinculado al trastorno de los hábitos y el control de los impulsos.
En total han sido 5.465 alumnos de edades comprendidas entre 14 y 19 años pertenecientes a 66 colegios de la Comunidad Valenciana los que han sido encuestados. Los datos obtenidos reflejan que la mitad de la población adolescente afirma haber participado en juegos de azar, en concreto un 55,65% frente al 44,35% que asegura no haber jugado. Se trata de una práctica que nace con un trasfondo ligado al ocio y el entretenimiento pero que puede derivar en graves problemas de adicción.
Las herramientas tecnológicas han hecho evolucionar los juegos de azar y han acercado y facilitado a los jóvenes una práctica reservada solo a los mayores de edad, dificultando el control de quienes, en teoría, tienen prohibido participar. Según el mencionado estudio, en la actualidad es mayor el número de adolescentes que opta por los juegos online frente a juegos presenciales. Las apuestas en internet (27%) son el campo preferido por los adolescentes, a diferencia del resto de juegos, como póquer (8%) o bingo (4%), entre otros. En cuanto a juegos presenciales la mayoría opta por juegos de rascar (26%), quinielas (20%), loterías (19%), o tragaperras (14%).
El análisis de los datos permite destacar que el principal motivo de los adolescentes para participar en los juegos online es la diversión, seguido de la opción de poder ganar dinero o de la necesidad de demostrar habilidades, entre otras cuestiones.
Desde la Conselleria de Sanidad advierten que el juego patológico es «un grave problema de salud provocado por el juego de azar». De la población juvenil estudiada, se ha detectado que un 2% muestra juego patológico y que un 13,5% muestra riesgo de padecer esta adicción al juego. Todo ello, frente al 44,3% de los adolescentes que afirman no jugar y el 39,8% que afirma jugar pero no presenta riesgo de adicción.
Casi 300 salones
La proliferación de salones de juego y locales de apuestas en la provincia de Alicante se ha disparado en los últimos años y cada vez son más los barrios que cuentan con negocios de este tipo, algunos de ellos muy cerca de centros educativos. Según cifras proporcionadas por la Conselleria de Hacienda, hasta el tercer trimestre del año había en funcionamiento 282 establecimientos de este tipo a nivel provincial entre salones de juego, locales específicos de apuestas y bingos, además de 58 licencias en tramitación, lo que hace un total de 320. Apenas seis años antes, en 2013, eran 167 los locales dedicados a esta actividad.
Al menos una quincena de colegios e institutos de la ciudad de Alicante tienen una casa de apuestas en un radio de 500 metros, según información recopilada por este diario y por la asociación de lucha contra la ludopatía Vida Libre. La Generalitat tramita en estos momentos un nuevo proyecto de ley de Juego y el PSPV-PSOE ha planteado prohibir que las casas de apuestas se puedan instalar a una distancia menor de 700 metros de los centros educativos.
El 31% de adictos en tratamiento tiene entre 18 y 34 años
Durante el año 2018, las Unidades de Conductas Adictivas registraron 588 demandas de tratamiento por ludopatía. El 1% eran menores de edad y un 31% de edad comprendida entre los 18 y 34 años. Desde la Conselleria aseguran que se están realizando cursos de formación para la especialización y reciclaje de los profesionales sanitarios en materia de evaluación y tratamiento de la adicción al juego y se quiere impulsar también un plan de la ludopatía con especificidades dirigidas a la juventud. Desde las unidades de prevención comunitaria de conductas adictivas se imparte el programa Ludens, programa de prevención preventiva de la adicción al juego para edades de 15 a 19 años. El curso pasado participaron más de 7.700 escolares. «Desde la Conselleria se está realizando una intensa labor, tanto en la prevención como en el tratamiento ante posibles casos de adicciones tecnológicas a través de los recursos asistenciales del sistema sanitario», destacan desde el departamento que dirige Ana Barceló.