El grupo Podemos en las Cortes propone la supresión de las máquinas tragaperras en los bares, que haya una distancia mínima de 1.000 metros entre los locales de apuestas y los colegios y centros sanitarios y de 500 entre los propios establecimientos para evitar que haya "minivegas". Estas son algunas de las 43 enmiendas que la agrupación presenta esta mañana a la ley del juego de la Comunidad Valenciana, que está en tramitación.

El diputado de Podemos, Ferrán Martínez, explica que entre sus propuestas también figura la de establecer un número máximo de casinos a uno por provincia, más dos salas apéndices. En el caso de las salas de bingo y los locales de apuestas, la formación propone que haya una ratio de un local por cada 15.000 habitantes y en el caso de los salones recreativos, uno por 400.000. "Esto posibilitaría que en Castellón y Valencia sigan aumentando este tipo de establecimientos y que en Alicante incluso que desaparezcan al no renovarse las licencias, que con la ley actual tienen un periodo de 10 años".

Buena parte de las enmiendas van destinadas también a suprimir la publicidad y las promociones del juego."Planteamos una restricción igual que la que se aplica al tabaco, sin vallas, sin publicidad externa". "Nuestro ámbito de actuación en este terreno es autonómico", recuerda Martínez, "pero confiamos en que a nivel nacional, nuestros compañeros de Podemos regulen este aspecto".

Podemos también quiere que la futura ley del juego incluya medidas para la prevención y deshabituación de la ludopatía.

Por otro lado, desde el grupo municipal de Podemos recuerdan que el pleno del Ayuntamiento de Alicante aprobó en febrero del año pasado, a petición de Guanyar, modificar el Plan General de Ordenación Urbana con el objetivo de establecer una distancia mínima entre las casas de apuestas y los colegios y centros sanitarios. Un año después no se ha hecho nada en este sentido.