La consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo, ha reivindicado esta mañana una asignatura obligatoria de igualdad de género en las escuelas frente a iniciativas como el "veto parental" que reclama la ultraderecha y ha abogado por un control más estricto de los clubes de alterne, donde , ha dicho, se da refugio a los traficantes y a mujeres explotadas y esclavizada sexualmente.

Bravo, que se ha autocalificado como abolicionista y contraria a la regulación del ejercicio de la prostitución, ha ofrecido una conferencia en el Nueva Economía Fórum. En este foro también ha anunciado la remisión "inminente" a las Corts del proyecto de ley de función pública, que incluirá el requisito lingüístico del valenciano aunque ha insistido en que este será "proporcionado" al puesto. Además, en el apartado de modernización de la Administración Pública ha anunciado la puesta en marcha de una oficina para eliminar las cargas administrativas cuyo objetivo es reducir a la mitad los tiempos de los trámites con la Generalitat.

En un encuentro que ha reunido a varios miembros del Consell (de la cuota de Compromís solo ha acudido Rafael Climent) así como representantes del mundo empresarial, sindical y del ámbito de la Justicia, Bravo se ha referido también a preguntas de los asistentes al nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado.

La titular de Justicia ha defendido su curriculum, que ha calificado de "incuestionable", si bien indirectamente ha cuestionado su nombramiento al recordar las advertencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que apelan a garantizar la apariencia de imparcialidad.

En este sentido, ha aprovechado para dar la enhorabuena a la fiscalía de la Comunitat Valenciana porque gracias a "su empeño constante" ha sido posible la sentencia sobre la tragedia del metro.

Preguntada por la reforma del Código Penal para reducir las penas asociadas al delito de sedición, Bravo ha puntualizado que su opinión como fiscal es que las penas actuales son desproporcionadas. Otra cosa es, ha indicado, la oportunidad de plantear ahora la reforma.

Por otro lado, Bravo ha defendido el acuerdo de coalición del Ejecutivo de Pedro Sánchez y ha asegurado que "no ha desatado el Apocalipsis, ni lo hará en un futuro", al igual que no lo hizo el pacto de Botànic puesto en marcha hace cuatro años. "Las profecías del fin de los días no se cumplieron, lo único que tuvo un fin fue el despilfarro, la corrupción y la incompetencia", ha manifestado.