Avanzar es inevitable. Hacerlo con conciencia medioambiental, una obligación inexcusable. La Comunidad Valenciana ha adoptado los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por Naciones Unidas, los ha hecho suyos y los ha integrado en su gobernanza. El sexto de ellos, el que hace referencia al agua limpia y el saneamiento fue ayer objeto de un desayuno de trabajo en INFORMACIÓN en el que intervinieron la consellera de Agricultura, Mireia Mollà; la directora general de desarrollo sostenible de Hidraqua, Amelia Navarro, la diputada de Ciclo Hídrico, Ana Serna y el presidente de la Federación de Municipios, Rubén Alfaro. Todos coincidieron en una cosa: el agua es el recurso más difícil de gestionar porque no es responsabilidad de una sola institución.

Simplificar los procesos administrativos, adecuarlos a la emergencia climática, invertir en nuevas tecnologías e investigación y lograr que sea accesible para todas las personas son los retos fijados tanto a nivel político como empresarial. «Para hacer cumplir un objetivo no se puede perjudicar a otro. Hablar de ODS es hacerlo de justicia social. Pero no se puede tratar el asunto desde un solo punto, debe ser un proceso trasversal que trascienda lo local», explicaba la consellera, que busca con sus palabras que cada cual «vaya por su cuenta».

Objetivos de Desarollo Sostenible de INFORMACIÓN

Objetivos de Desarollo Sostenible de INFORMACIÓN

«La reutilización del agua es fundamental, y desde las administraciones tenemos que dotar de instrumentos que lo posibiliten. No puede existir eficiencia energética sin investigación, y para eso debe haber colaboración entre las instituciones públicas y las empresas privadas. Una de ellas, Hidraqua, presente en 80 municipios de Alicante, es un ejemplo de hasta dónde se puede llegar en esa colaboración. Su directora general defiende que la inversión en nuevas tecnologías «sirve para prevenir problemas futuros, para encontrar soluciones sostenibles que pasan por reducir de manera drástica la emisión de CO2 y descarbonizar las fuentes de energía, algo que nosotros hemos logrado en un 90% de nuestras instalaciones», esgrime Amelia Navarro.

En ese instante de su exposición, la también responsable del área de Equidad de la compañía, coincidió con la consellera en la necesidad de apostar por un modelo circular de la economía (basado en la reutilización y el reciclaje) y en primar la investigación por encima de los costes que ésta conlleve.

Amenaza de más Glorias y gotas frías

Los daños generados en el último mes por la DANA que azotó la Vega Baja y la borrasca Gloria, que causó destrozos en todo el litoral de la Comunidad, recuerdan la necesidad urgente de luchar contra el cambio climático. «Tenemos que simplificar la gestión, ser más flexibles, no puede ser tan complicado como ahora poder tomar medidas. Para proteger un bien tan necesario, y a la vez tan escaso, en nuestro territorio es clave el control de vertidos contaminantes. Necesitamos más ayuda para perseguirlo eficazmente, sobre todo en las zonas más industrializadas, donde los vertidos incontrolados se escapan a la vigilancia. El ciudadano debe saber que si un acuífero se pierde, perdemos todos y perdemos mucho», lamenta Rubén Alfaro.

El alcalde de Elda, presidente de la Federación de Municipios, cree que la provincia está muy avanzada en el control, el uso y el mantenimiento del agua, pero no se engaña: «La movilidad es sinónimo de libertad y va a ser muy complicado limitarla, por eso es tan importante la educación a todos los niveles y la divulgación, para que todos tomen conciencia de que la defensa del agua es responsabilidad de todos», reiteró. En ese punto, Mireia Mollà invitó a Alfaro a trabajar, de la federación que él preside, multiplicar la «ubicación de puntos de carga en suelo alicantino para que el uso del coche eléctrico sea cada vez más sencillo.

Ana Serna considera inútil perder tiempo buscando responsables de cosas que no se hicieron bien en el pasado con el agua, y pidió realismo y sentido común en todas las acciones a emprender: «¿De qué sirve crear zonas verdes si no disponemos del elemento principal para regarlas?», se preguntó la diputada de Ciclo Hídrico. La vicepresidenta segunda de la Diputación asume que muchas veces, por la urgencia, «empezamos la casa por el tejado, damos un paso adelante y tres atrás. Los planes que han demostrado ser útiles deben continuar. No podemos aceptar como solución consentir es que se hagan cosas sin calibrar los daños que eso puede ocasionar a los más vulnerables», denunció Serna en alusión a los agricultores.

Mireia Mollà desveló entonces que la Generalitat ultima la entrada en vigor de una legislación específica que dote al Consell de herramientas sancionadoras. «Hasta ahora solo tenemos potestad para alertar de problemas, para denunciar incumplimientos de la normativa, pero no podemos actuar contra el causante del problema. Nuestra administración tiene que poder llegar hasta el final para agilizar el proceso y combatir a quienes no cumplen, debemos poder ser ejemplarizantes porque disponemos de los recursos propios para poder serlo», desveló la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.

«La gestión del agua siempre genera polémica. Si algo nos demostraron la DANA y Gloria es que hubo muchas actuaciones en el pasado que han contribuido a magnificar la catástrofe. Eso nos obliga a replantear la situación en la franja litoral. Las reparaciones deben abordarse con una visión global, de futuro, solo así no se repetirán los mismos efectos», argumentó Mollà, convencida de que si la Comunidad está el epicentro del cambio climático, «tenemos que extremar la sostenibilidad, convertir los residuos en un recurso y modificar costumbres que contribuyen al incremento de las emisiones de CO2».

Hidraqua, líder en la reutilización y en la reducción de fugas en la canalización

Hidraqua, líder en la reutilización y en la reducción de fugas en la canalizaciónMirar el futuro es una obligación que no puede encararse desde la resignación. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la ONU tienen en su sexto punto la salubridad del agua y su saneamiento como aspiración incondicional. Hidraqua, presente en 80 municipios de Alicante y en los siete más poblados, dedica su esfuerzo a implementar un modelo donde los recursos naturales, muy especialmente el agua, sean utilizados de manera más sostenible. Para lograrlo, Amelia Navarro, directora de desarrollo sostenible de la empresa, tiene claro que es prioritario «reducir las pérdidas en las tuberías y optimizar el mantenimiento de las redes de distribución».

Hidraqua, a través de sus departamentos de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, ha logrado que sus resultados estén tres puntos por encima de la media nacional, algo que consiguen gracias «al fomento del uso del agua regenerada, a su reutilización». La directora defiende que Alicante capital es un ejemplo en este apartado «dado que más del 70% de las zonas verdes del municipio se mantienen de esta manera». Del mismo modo, Amelia Navarro cree que las medidas a adoptar, fruto de la estrecha relación de las administraciones con las empresas especializadas, también debe abarcar la prevención de incendios y la evolución de las depuradoras.

Primar el logro más allá de los costes

Entender la economía como un reto circular es fundamental para hacer un uso sostenible del agua en una zona en la que precisamente no abunda. Hidraqua lo entiende así y de ese modo lo divulga. «El uso de la tecnología nos ayuda a evitar problemas futuros. Los parques inundables son una respuesta sostenible que, además de prevenir catástrofes, potencia el aprovechamiento, el desarrollo de la biodiversidad». Para la directora, avanzar en la descarbonización de la energía eléctrica y la reducción de emisiones no cuestiones que hay que abordar muy a corto plazo.

La educación es fundamental para que los ODS sean una realidad en 2030. Sin la colaboración ciudadana, sin el compromiso de las instituciones y la administración, no será factible. En esta línea, Hidraqua, por medio de sus talleres, ha trabajado con más de 20.000 jóvenes de una provincia en la que la firma garantiza el acceso al agua potable a cerca de 2,5 millones de personas en los picos más altos de presencia turística.

La emergencia climática, que ya es insoslayable, exige una contribución global, una trasversal que vaya más allá de la alarma, que actúe de manera eficaz. Posibilitar el agua limpia en cualquier rincón de la provincia es un valor de justicia social, un reto que requiere «que se prime la investigación por encima de los costes».