Una nueva maqueta sobre el buque Stanbrook, el buque que trasladó al exilio a más de 3.000 refugiados republicanos desde el Puerto de Alicante zarpando el 8 de marzo de 1939, cuatro días antes del final de la Guerra Civil, en dirección a Orán, espera destino para su exposición en el Centro de Interpretación de la Memoria, en la plaza de Sèneca, donde a su autor, José María Ruiz, le gustaría que permaneciera.
La maqueta, que reproduce el hundimiento del Stanbrook en el Puerto de Amberes solo seis meses después, se suma a la que ya existe del buque, obra también del citado maquetista alicantino, en colaboración con Carlos Álvarez, que dedicaron un año entero a hacer el barco con material reciclado. Botes de cerveza sirvieron para erigir la chimenea central del buque; las asas de garrafas de agua, partidas y trabajadas, para la grúas de las velas; parte de la antena de una radio antigua para respiraderos y maderas recicladas recogidas de obras en la calle para los camarotes.
El Stanbrook tuvo un final trágico sólo seis meses después de haber llevado a los refugiados republicanos a Orán, al ser hundido en el mar del Norte, por el torpedo de un submarino alemán, capitaneado por Claus Korth. El capitán Dickson murió en el hundimiento. El barco se partió en dos a unas 50 millas náuticas del Puerto cuando navegaba desde Inglaterra con una veintena de tripulantes a bordo.
La maqueta está hecha también con materiales reciclados, con plásticos, restos de obra, botes de cerveza y detalles como piezas de mechero que han servido para hacer el cañón, según explica el autor de esta reproducción, el buque está hundido a 20 metros de profundidad en una zona de muchas corrientes puesto que nunca fue recuperado el barco ni su tripulación.
