Apenas llevamos poco más de un mes del año 2020 y el tiempo ya ha pasado del extremo que supuso la borrasca Gloria, con nevadas y un temporal marítimo de graves consecuencias, a temperaturas máximas por encima de los 25 grados. En los últimos días, además, los vaivenes se han incrementado; no se han alcanzado puntas tan exageradas como las de semanas anteriores en un sentido o en el otro, pero sí se ha pasado de poder estar en la calle en mangas de camisa en pleno febrero -especialmente en las zonas litorales- a tener que utilizar bufanda al día siguiente para proteger la garganta del frío propio de estas fechas. Y todo apunta a que este tiovivo meteorológico va a seguir.

El Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA) anunció hace unos días a través de las redes sociales que estos ascensos y descensos de temperaturas continuarán alternándose a corto plazo. Todo dependerá de la dirección en la que sople el viento, de manera que las jornadas en que venga de poniente el termómetro subirá y cuando sea de levante ocurrirá al contrario. Y, según los responsables del citado departamento, es previsible que estos cambios se den, ya que el territorio se verá afectado por diferentes masas de aire. Eso sí, con dominio de las altas presiones, lo que significa, en la práctica, que los días serán algo cálidos o simplemente un poco más suaves.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirma esta previsión. Hoy se espera una máxima de 20 grados en Alcoy y por encima de ese valor en Alicante, Elche, Orihuela y Elda, mientras que en Benidorm se quedarán en torno a los 19. Mañana bajará el termómetro en el litoral y zonas más próximas, pero lejos del mar hará más calor, de manera que en Orihuela podrían alcanzarse 24 grados. El miércoles sería a la inversa: más calor en el litoral y menos en el interior. Al día siguiente habría un descenso térmico generalizado, de hasta tres grados en Alicante, pero las temperaturas remontarían el viernes, para volver a descender el sábado y quedarse entre los 17 y los 19 grados.

Eso sí, con muy poca o ninguna lluvia, tal y como explican desde el Laboratorio de Climatología; si cae alguna gota sería en los días con viento de levante. No obstante, recuerdan que febrero suele ser de los meses más secos del año en esta zona; además, en enero se acumularon en algunos puntos hasta más de 500 litros por metro cuadrado con la borrasca Gloria. Donde sí pone la alerta el departamento es en la anomalía térmica y en que el clima tiende a ser cada vez más extremo por el calentamiento global.