El sector del taxi de Alicante, de nuevo, se rebela contra la Generalitat. Tras los choques por las licencias de los VTC (los vehículos de transporte con conductor), los taxistas vuelven a chocan con el Consell de Puig, este vez por las nuevas tarifas que entrarán en vigor el próximo lunes, 17 de febrero, después de seis años congeladas.

Los profesionales lamentan que los nuevos precios supondrán, en la práctica, una caída de sus ingresos, ya que aseguran que la subida de los precios del kilómetro, del tiempo de espera y de la «bajada de bandera» no contrarrestará el ajuste de otros precios fijos. Entre ellos, el mínimo de percepción (la cantidad que se debe pagar al subir a un taxi, en caso de trayectos cortos) o los máximos de llegada (la cifra tope que debe marcar el taxímetro al recoger a un cliente que solicita el servicio por teléfono o través de una aplicación móvil), un nuevo precio fijo que, según señalan, será contraproducente para los vecinos de zonas no urbanas (por ejemplo, partidas rurales) o para los usuarios de vehículos adaptados, «ya que a los taxistas no les saldrá rentable aceptar esos servicios con las nuevas tarifas», según explican fuentes del sector en la ciudad.

Según la orden de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, a partir del próximo lunes, la «bajada de bandera» pasará de 1,8 a 1,85 euros, tanto en horario diurno como nocturno. Por otro lado, el precio por kilómetro recorrido pasará de 1,06 a 1,08 euros (de día, entre las 7 y las 21 horas) y de 1,22 a 1,25 euros (de noche), mientras que el tiempo de espera (en horas) pasará de 19,18 a 19,55 euros (diurno) y de 23 a 23,5 euros (nocturno).

Entre las novedades que afectarán para bien al bolsillo destacan la supresión del suplemento de tres euros en los servicios diurnos durante los días centrales de Hogueras, que a partir de ahora solo se cobrará por las noches. Esa misma tarifa estará en vigor el 24 y 31 de diciembre, el 5 de enero y el sábado y domingo de Carnaval.

Entre los cambios que recoge la orden de la Generalitat también resulta reseñable, según los taxistas, otras modificaciones que irán en su contra, como limitar a cuatro euros el precio máximo de llegada (el tope que puede marcar el taxímetro al recoger a un usuario que solicita el servicio por teléfono o aplicación), mientras que se reduce a cuatro euros (de día) y se sube a 5,2 euros (de noche) al mínimo de percepción (coste mínimo al subirse a un taxi en caso de trayectos cortos). Hasta ahora, el límite era global, horarios al margen, y estaba situado en los 5,05 euros.

División interna

Estos cambios no han gustado entre los taxistas, que recuerdan que lleva seis años con las tarifas congeladas. Sin embargo, ayer se evidenció que no existe unión en el sector. De hecho, a la reunión convocada por la directiva apenas acudieron medio centenar de miembros del total de medio millar de licencias existentes en Alicante. Esa falta de unidad (hubo incluso críticas contra la actual directiva por la falta de diligencia en sus reivindicaciones ante el Consell) ha llevado a que las protestas se suavicen. Según el presidente de Radio Tele Taxi en Alicante, la asociación está decidida a presentar un contencioso administrativo contra la Generalitat, además de valorar concentraciones en las calles. Eso sí, por ahora, pese al evidente enfado entre los conductores, no está previsto que realicen ninguna huelga. «No queremos castigar a los usuarios con movilizaciones, pero sí nos planteamos concentraciones y, sobre todo, recurrir la decisión ante la Justicia», señaló ayer el dirigente de la principal organización del sector en Alicante.