La principal asociación de taxistas de Alicante (Radio Tele Taxi) asegura que los conductores que no dieron servicio a un hombre invidente, de 78 años y un 68% de discapacidad, y a su perro guía estaban «ocupados». En concreto, afirman que uno de los vehículos ya llevaba a un cliente y que el otro tenía un servicio ya adjudicado «en pantalla», según relató ayer el presidente del colectivo, Paco Sánchez, quien explicó que la situación de los dos taxistas se basa en «elementos objetivos» que se registran en el sistema de gestión de la flota, que a su vez coinciden con las versiones de los dos asociados. «Hemos hecho las comprobaciones necesarias y ambos taxistas estaban ocupados en la parada de San Vicente, y no porque lo digan ellos, sino porque todo queda grabado. Es cierto que el compañero que le recogió tardó un poco en llegar, pero los otros dos taxistas estaban ocupados», prosiguió ayer el máximo representante de la asociación de taxistas.

Esa versión discrepa de la registrada en la denuncia del afectado ante la Policía Nacional. «Me acerqué y pregunté qué coche era el primero para subirme e ir a mi destino. Uno de los dos taxistas me dijo que ni él ni su compañero me iban a llevar. No me dio explicaciones, aunque supuse por qué era; pensé desde el primer momento que era por ir con mi perra», aseguraba el hombre, que entonces cogió su móvil y llamó a la centralita del servicio de taxis. «Tuve que hacer hasta dos llamadas, y esperando mucho tiempo, para que finalmente me mandaran un coche. El taxista que vino fue muy amable. Y no solo eso, sino que me aseguró que la mayoría de sus compañeros no querían llevar perros y me animó a denunciarlo», proseguía el relato de la persona invidente, que tras la experiencia vivida, que afirma no es la primera vez que le ocurre en Alicante, decidió acudir a la Policía Nacional a hacerles conocedores de los hechos.

Con la versión del taxista recogida en la denuncia policial, la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, que dirige el socialista Arcadi España, aseguró ayer que existe «cuerpo normativo» para sancionar a taxistas que se nieguen a dar servicio a invidentes que viajen con su perro guía. «La ley sobre perros de asistencia para personas con discapacidades regula esta cuestión, permitiendo el acceso a medios de transporte a estos animales. Además la Ley del Taxi de la Comunitat Valenciana considera infracción grave no atender la solicitud de demanda de servicio de taxi, salvo que existiesen causas justificadas de peligro fundado para la persona conductora o para el vehículo», aseguraron ayer, en alusiones a multas que podrían ir de los 401 a los 2.000 euros.

Desde la asociación de taxistas subrayaron que también disponen de un reglamento de régimen interno, que habrían aplicado si los datos hubieran confirmado la versión del invidente. El afectado, con todo, aseguró ayer que presentará un escrito ante la Conselleria de Transporte para solicitar sanciones a los taxistas que él asegura que se negaron a darle servicio por ir acompañado de Dinna, una perra de raza Labrador.