El exalcalde socialista Gabriel Echávarri ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) la sentencia de la Audiencia Provincial que le condenó a nueve años de inhabilitación para cargo público por el despido como trabajadora interina del Ayuntamiento de Catalina Rodríguez, la cuñada del entonces portavoz de la oposición y hoy alcalde, Luis Barcala. Esta pena se sumó a los doce años también de inhabilitación para cargo público por el fraccionamiento de contratos en el Caso ComercioCaso Comercio, que previsiblemente recurrirá también, en este caso ante el Tribunal Supremo.

En el recurso, el socialista sostiene que hay "ausencia del tipo objetivo", es decir, que los hechos "no son constitutivos de delito". "Nos encontramos en la tesitura de condenar penalmente por un delito de prevaricación a quien adopta una decisión legal y con causa", recoge el recurso de Echávarri, que sostiene además que "no existe resolución contraria a Derecho", que la "irreguar adscripción de Catalina Rodríguez a otro servicio constituyó la causa de cese".

Según la sentencia conocida a principios de febrero, el despido de la cuñada de Barcala, según la Audiencia, "tenía la finalidad no ya de perjudicar a la interina, única cesada entre cientos de interinos, sino que constituía un acto de venganza contra el entonces portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento, Luis Barcala, quien ese mismo día había interpuesto una denuncia contra el hoy acusado por un presunto delito de prevaricación, hecho este plenamente conocido por Echávarri". Además, la sentencia añadía que con el despido "no solo se omitieron trámites esenciales del procedimiento sino que la ilegalidad de la resolución es palmaria, y no puede explicarse mediante una argumentación técnico-jurídica medianamente razonable".

El texto prosigue que Echávarri se escudó en su defensa "en la existencia de causa legal para despedir, causa que los técnicos se encargaron de buscar a posteriori, es decir, una vez impartida la orden de cese sin explicación alguna sobre la causa por el entonces alcalde". Sin embargo, sigue la sentencia, "no solo reconocen dichos técnicos que el caso era insólito". Además, añade que "el resultado de todo este desatino fue la situación de cese de Catalina Rodríguez, que fue despedida de forma fulminante y permaneció en dicha situación por espacio de unos días, hasta la celebración del pleno del Ayuntamiento que tuvo lugar el 2 de mayo de 2017; todo ello lo llevó a cabo el acusado con plena conciencia de que su actuación no era conforme a derecho, y supuso una verdadera desviación de poder".

En su defensa, el exalcalde socialista Gabriel Echávarri sostuvo la legalidad del despido de Catalina Rodríguez, funcionaria interina del Ayuntamiento de Alicante y, a su vez, cuñada del entonces portavoz del PP y hoy alcalde de Alicante, Luis Barcala. El socialista Echávarri aseguró que el cese cumplía la legalidad y que lo impulsó a mediados de 2017, según su declaración, por temor a más posibles denuncias, ya que los populares acababan de denunciarle ante Fiscalía por el fraccionamiento de contratos en Comercio, por el que finalmente Echávarri fue condenado por prevaricación a finales de 2019. "No fue una venganza, los sindicatos decían que había gente en situación irregular. De ellos, había dos o tres que estaban en una situación manifiestamente irregular. Había que empezar por alguien, no he hecho nada en contra de los técnicos. Tomé la decisión -prosiguió el socialista durante el juicio- porque me asusté por si podían denunciar por tener a personal en el Ayuntamiento de forma irregular (tras la denuncia inicial del PP por el caso Comercio) y me confundí porque hice que se vinculara el despido con una venganza. Tomé una medida justa y se convirtió en otra cosa. Hoy ella sigue trabajando y yo estoy aquí [siendo juzgado]. Si hubiera sido mi cuñada y no la hubiese echado, también estaría aquí por permitir una situación ilegal", añadió el socialista en sus respuestas al fiscal.

El juicio al exalcalde socialista de Alicante Gabriel Echávarri por el despido como interina del Ayuntamiento de la cuñada del entonces líder de la oposición y actual alcalde, Luis Barcala ( PP), se celebró durante dos dias a mitad del pasado mes de enero.