Desabastecidos. No quedan ni mascarillas ni gel hidroalcohólico desinfectante en las farmacias de las localidades de la provincia más pobladas. Incluso los comercios de pinturas se han quedado sin existencias de mascarillas y han encarecido en apenas unos días, de 15 céntimos a 48 céntimos las que se esperan ya para el próximo lunes.

El doctor Francisco Jover, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Sant Joan advierte que todo es fruto de la «epidemia del miedo», una decisión muy personal pero que no está fundada en indicativos reales.

Explica el doctor que en la Comunidad no se ha producido ningún caso por transmisión, que todos son importados, por lo que la «alarma es innecesaria» y el uso masivo de mascarillas también está «injustificado». Sin embargo, estos días las farmacias reciben una media de un centenar de visitas diarias reclamando mascarillas. «Hemos solicitado 400 para reponer, pero ya nos han advertido de que no podrán enviar más de un centenar y solo a partir del próximo lunes», coincidieron en señalar en varias oficinas consultadas por este diario.

«Les decimos, por si les tranquiliza, que nosotros no tenemos mascarillas ni las llevamos para la familia. Y ayer un señor se llevó 10 botellas de hidroalcohol y exigió que le apuntáramos en una lista para la mascarillas, pero eso aquí no lo hacemos», indican desde la farmacia Francisco Martínez.

En pinturas Esvi sí que llevan una lista de espera para entregar pedidos de mascarillas. Cuentan con alrededor de un millar anual de las que les suelen sobrar la mitad, y no solo se han agotado, sino que en apenas una semana han volado las quinientas que tenían en stock y el millar con el que contaban para todo este año. Han vuelto a pedir otras 1.500, e Isabel Sempere apunta que ha apartado doscientas para clientes. «Es una locura. Y he comprobado en la web de Amazon que la que yo vendo a 3,5 euros, una que es algo más elaborada con una pequeña válvula, la tienen por 65 euros ya». De otro comercio de pinturas en San Blas corroboran que la venta se ha multiplicado por cinco.

En las farmacias lamentan la «exagerada alarma» que se ha creado y la del entorno del Mercado Central, incluso, ha puesto carteles en chino informando de que no hay existencias.

El gel desinfectante falta incluso de las perfumerías, mientras los farmacéuticos apuntan que el alcohol es equivalente, pero que basta con lavarse bien las manos con jabón, como también indican desde la Organización Mundial de la Salud.

El Hospital de La Vila Joiosa de Alicante ha detectado la desaparición de mascarillas y solución hidroalcohólica en el centro hospitalario, por lo que ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil y ha emitido una circular, de carácter interno, dirigida a los trabajadores del departamento, informa Efe.

El uso masivo de la mascarilla carece de justificación médica

El doctor Jover es tajante al respecto. No hay justificación médica para el uso indiscriminado de mascarillas, más allá del que se sabe enfermo o de los profesionales sanitarios en un entorno de posible infección. «Ningún organismo internacional la aconseja a la población en general», puntualiza. Lamenta que su uso indiscriminado desabastece a los que las necesitan y más allá de que su uso quirúrgico reduce el riesgo de contagio de infecciones respiratorias como el nuevo coronavirus o la misma gripe, su uso no se recomienda a personas sanas en la vida cotidiana. «Sólo están justificadas en personas con una infección respiratoria para no contagiar a otros, y en el personal sanitario o familiares que atienden a estos pacientes». Es la misma recomendación de la OMS, el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Europa, y el de Estados Unidos, basada en estudios científicos que evalúan la utilidad de las mascarillas y que han demostrado su eficacia en hospitales y en personas que atienden a enfermos en entornos cerrados, pero no en otros lugares y ni mucho menos un uso masivo que provoca un peligroso déficit.