Negocios regentados por ciudadanos chinos en la provincia, sobre todo tiendas de alimentación de Alicante y Elche, han empezado a cerrar por temor a contagiarse del coronavirus al considerar que en España no se están tomando las medidas suficientes. En la provincia ya se han diagnosticado esta semana los primeros casos de la infección respiratoria causada por un virus. Los ciudadanos chinos toman como referencia las estrictas medidas que se adoptaron en su país contra el avance de la enfermedad, con el cierre de ciudades enteras, la paralización de la actividad laboral y de los colegios, y la recomendación de no salir a la calle, y entienden que ni en Italia, ni ahora en España, se actúa con la misma contundencia.

Entre los primeros comercios en cesar puntualmente su actividad hay varias tiendas de alimentación de Alicante, cuyos trabajadores, preocupados porque tienen niños pequeños, han decidido cerrar de forma temporal, según confirmaron comercios próximos. La fórmula elegida es la colocación de carteles en las persianas donde se lee «Cerrado por vacaciones». Lo mismo que están haciendo los inmigrantes chinos en València, donde hay cierre masivo de bares y restaurantes, al menos hasta después de las Fallas, por temor a contagiarse durante las fiestas. Hay zonas donde el 80% de estos establecimientos no funcionan. Según la Federación de Asociaciones Chinas de la Comunidad, los responsables de estos negocios han tomado como referencia las estrictas medidas que se tomaron en China y creen que aquí no se están adoptando las mismas precauciones.

De hecho, los empresarios chinos con negocios en la Comunidad han hecho esta semana un llamamiento a seguir la experiencia del Gobierno de su país en cuanto a las medidas preventivas para evitar la extensión del coronavirus y cancelar actos que congreguen a mucha población.

El presidente de la Asociación de Empresarios Chinos en la Comunidad Valenciana, Lizhong Zhou, dijo tras reunirse con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que aunque esta decisión pueda afectar a la economía de una manera puntual será beneficiosa a largo plazo.

En Elche también han cerrado al menos una carnicería y una pescadería regentadas por ciudadanos chinos. Así lo confirmó Alessandro Zhou, empresario del polígono de Carrús, donde hay un centenar de establecimientos al por mayor de comercio chino. Se esperan más cierres. «Hay varias tiendas de comida china para las que estos días son los últimos de trabajo. Van a cerrar por vacaciones por este tema (el coronavirus) porque realmente no hay precaución», dijo. Los empresarios chinos harán cierres en función de la disponibilidad económica de sus negocios.

Zhou apuntó que en muchos establecimientos del polígono donde trabaja los empleados atienden con las mascarillas puestas y también se las ofrecen al cliente, y el que quiere se las pone. «Como precaución también desinfectamos todos los días los carritos de la compra en la zona donde se apoyan las manos». El gel desinfectante se pone también a disposición de la clientela.

Este vendedor asegura que «no es alarmismo, es precaución». Apuntó que algunas familias se están planteando no llevar a los niños al colegio y dejarlos en casa. «Lo estamos consultando entre nosotros porque los coles no hacen nada. Es bueno no alarmarse pero tampoco es normal no hacer nada. En China no pasaba esto». Restaurantes del centro de Alicante no descartan cerrar si la infección va a más en la provincia.