P Los casos de coronavirus no dejan de crecer, ¿podemos en España pasar de la fase de contención a una siguiente fase en la que se tomen medidas más restrictivas para la población?

R Es evidente que los casos de infectados por el nuevo coronavirus aumentan cada día y es previsible que esto sigua así en las próximas semanas, dado que en nuestro país hay ya varias zonas con transmisión local del virus, es decir, hemos pasado de tener sólo casos importados a infecciones en personas que no han visitado zonas de riesgo ni han tenido contacto directo con personas que lo hayan hecho. Esto es lo que se conoce como transmisión local y es lo que hace necesaria la adopción de medidas más restrictivas para la población.

P Ya se han cerrado colegios y universidades en Madrid y Vitoria, ¿es una medida eficaz? ¿Por qué los centros educativos sí y otras instalaciones no?

R En algunas ciudades se ha decretado el cierre de centros educativos. Esto se hace en aquellos lugares donde la transmisión local es frecuente y están descontrolados los focos de contagio. Se trata de evitar la concentración de niños y jóvenes que pueden servir de vehículos de transmisión del virus. Esta medida también puede afectar a otras instalaciones y eventos en los que es previsible que se reúna un gran número de personas.

P Otros expertos ya han dicho que este coronavirus es muy similar al SARS 1, pero sin embargo este parece que se expande más rápido y está afectando a un mayor número de personas.

R El nuevo coronavirus ha sido denominado como SARS-CoV-2, por su gran similitud con el coronavirus SARS -Síndrome respiratorio agudo grave- que surgió en la primera década de este siglo. Aunque aún son muchas las incertidumbres, se sabe que utiliza el mismo receptor que el SARS para unirse a las células respiratorias humanas y poder penetrar en ellas pero parece hacerlo de manera más eficaz, demostrando una mayor contagiosidad.

P ¿Cuándo se conseguirá acabar con este virus, cuando llegue el verano o con una vacuna?

R Al tratarse de un virus nuevo son aún muchas las incógnitas, hay muchos investigadores trabajando y se espera que pueda desarrollarse una vacuna en algunos meses, pero no parece muy cercana. Es poco lo que se conoce todavía acerca de su origen, pues si bien se han encontrado virus muy similares en murciélagos y se considera que éstos serían los ancestros del virus actual, no sabemos cómo pasó al hombre y qué cambios se produjeron en su genoma para conseguir la adaptación al hospedador humano. Todas estas incertidumbres hacen difícil predecir el comportamiento del nuevo coronavirus en el futuro. Es lógico pensar que las altas temperaturas contribuyan a frenar su expansión. Con el buen tiempo la gente se congrega menos en lugares cerrados y además la pervivencia del virus en las superficies y los objetos se ve dificultada en condiciones de baja humedad y alta temperatura.

P Por lo que se conoce del Covid 19, ¿qué escenario es más probable, que desaparezca como llegó igual que se predecesor o que vuelva el invierno que viene? ¿De qué depende que un virus se quede o se erradique?

R Tratándose de un nuevo virus es difícil predecir qué pasará una vez que la pandemia alcance su máximo grado y luego decaiga. El SARS causó varios brotes importantes y luego desapareció, por lo que ésta podría ser una probabilidad. Pero hay algunas diferencias importantes. En el caso del SARS, aunque hubo casos en varios países, su expansión fue mucho menor, se contabilizaron 8.000 casos y se pudo identificar al agente responsable de la transmisión al hombre, la civeta. La aplicación de medidas estrictas de aislamiento y el sacrificio de un gran número de civetas frenó su transmisión y el virus desapareció en 8 meses. El escenario actual es diferente, del Covid 19 desconocemos su origen y se ha distribuido ya a 100 países, con más de 100.000 casos en poco más de dos meses. Parece probable que sea un virus que ha llegado para quedarse.

P ¿Y qué podría pasar?

R Si pensamos en otros virus respiratorios, lo que ocurriría es que a medida que la población desarrolla inmunidad frente al virus, éste persistiría de manera larvada, es decir, sin producir síntomas en algunas personas y manteniéndose en la población, produciendo enfermedad en la población más vulnerable y carente de inmunidad. Una característica importante de los coronavirus es que con frecuencia sufren recombinación genética y mutaciones, lo que implica la aparición de variantes que consiguen eludir la respuesta inmune generada frente a la cepa de virus original. Esto les permite persistir y limita su erradicación. Es un fenómeno similar a los que sucede con los virus de la gripe.

P Aparte de lavarse las manos con frecuencia y mantener distancia entre personas, las personas mayores o que padezcan alguna enfermedad, ¿pueden o deben tomar alguna medida más?

R Para la prevención, todos debemos adoptar las medidas higiénicas recomendadas por las autoridades sanitarias, principalmente un correcto y frecuente lavado de manos. Las personas de mayor riesgo, como son las de mayor edad y aquellas con enfermedades crónicas o defectos de la inmunidad, deberían extremar estas medidas y evitar los cruceros, los viajes en avión y, en general, los lugares muy concurridos.

P Los profesionales sanitarios siempre corren mayores riesgos en estas circunstancias, ¿qué protocolo se seguiría si hubiera contagios en centros de salud o en hospitales?

R Los profesionales sanitarios estamos en primera línea y el riesgo de contagio es mayor. No obstante, todos somos conocedores de las medidas a adoptar y existen protocolos y equipos de protección personal, tanto en los hospitales como en los centros de salud. Los contagios dentro de los centros sanitarios son una especial preocupación y por eso desde el comienzo de la epidemia se están llevando a cabo sesiones de adiestramiento para todos los trabajadores. En el caso de producirse algún contagio habría que establecer medidas de cuarentena, con el aislamiento del personal implicado.

P ¿Qué podemos hacer como ciudadanos?

R Lo importante es no que no perdamos la calma y sigamos en cada momento las recomendaciones de las autoridades sanitarias, que se irán adaptando a las circunstancias. La contención del virus es una tarea de todos y todos debemos poner de nuestra parte. Solo así conseguiremos ganar la batalla.