El alcalde de València, Joan Ribó, junto con Sandra Gómez y Carlos Galiana han comparecido en rueda de prensa hoy tras el anuncio vía comunicado, ayer por la noche, de la suspensión de las Fallas 2020. Durante su comparecencia, el concejal de Fiestas, Carlos Galiana, ha insistido en la necesidad de "quemar las fallas" porque "es la idiosincrasia de la fiesta". No obstante, el regidor no ha puesto fecha para esa cremà, aunque ha asegurado que "desmontar es complicado" y, por tanto, ha abogado por "quemar las fallas".
Asimismo, ha insistido en lo que supondría suspender definitivamente las fiestas josefinas y ha afirmado. "Suspenderlo todo para el año 2021 generaría un gran perjuicio económico".
Fallas y San Juan
El alcalde de València cree que el día de la fiesta de San Juan "no es la mejor fecha" para hacer coincidir con las Fallas, pues "presenta dos grandes problemas. Por un lado muchos artistas estan trabajando conjuntamente las fallas con San Juan; y la segunda, que no es lo más adecuado" que coexistan dos grandes fiestas de dos grandes ciudades.
Continuidad de la falla municipal
El concejal de Fiestas Carlos Galiana se ha pronunciado sobre el futuro de la falla municipal. Si bien Escif esta mañana sugería que el monumento permaneciera en la plaza del Ayuntamiento hasta decidir qué ocurre con las fallas de este año. El edil ha comunicado que van a "valorar todas las opciones con el gremio de artistas falleros. Esta misma tarde se convocará un pleno extraordinario y asamblea extraordinaria para informar de las conclusiones de las reuniones previas".
Una comparecencia muy esperada tras la suspensión de las Fallas
Ribó ha comenzado reconociendo la dificultad de afrontar esta rueda de prensa "que no le gustaria tener que dar nunca" para trasladar los datos que tienen a su disposición a día de hoy.
Respecto a las preguntas que la decisión tomada ayer ha despertado, el alcalde ha dejado claro que algunas "tendrán que ser respondidas por el Ayuntamiento y otras por la Generalitat".
Ribó ha comunicado que la noticia "nos ha consternado, pero la salud debe primar. Lo mantuve desde un principio".
Respecto a cómo se va a responder a la suspensión, el alcalde ha asegurado que se buscará un consenso fallero y actualmente ya barajan diferentes alternativas" pero "no especularemos sin antes tener las informaciones sanitarias necesarias".
El aplazamiento implica golpe emocional para la ciudad de València, pero también ecónomico de una emgergadura sustancial". La decisión afecta a las diferentes comisiones, artistas pirotecnicos, indumentaristas floristas, empresas de montaje de carpas, entre otros sectores de la fiesta, por lo que el ayuntamiento iniciará una ronda de contactos de la fiesta como sea necesario.
