El Obispado de Orihuela-Alicante ha emitido nuevas directrices para prevenir y frenar la expansión de la pandemia del coronavirus. Entre ellas, destaca un decreto eclesiástico de Jesús Murgui por el que dispensa a todos los fieles del precepto dominical de acudir a misa durante el periodo que dure la actual emergencia sanitaria. Una medida que confluye con la recomendación dada estos días por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal arzobispo de Barcelona Juan José Omella, al indicar a los fieles que se sigan las misas por radio o televisión.

Desde la Diócesis también se insta a que, para evitar las aglomeraciones en la celebración de funerales, bodas y bautizos, la participación se reduzca a los miembros familiares más cercanos, teniendo en cuenta las disposiciones de las autoridades competentes. Tanto la Visita Pastoral del obispo como las confirmaciones programadas para estos meses quedan pospuestas hasta nuevo aviso. Se suprime la docencia presencial en el Seminario Diocesano, en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y en la Cátedra San Juan de Ávila hasta que las autoridades educativas de la Comunidad Valenciana determinen la oportunidad de volver a las aulas.

En el ámbito diocesano se suspenden Itio-Fest, el Encuentro Diocesano de Familias con el Obispo, el Encuentro Diocesano de Trabajadoras y Trabajadores Cristianos y el Encuentro Diocesano de Jóvenes con Jesús Murgui. De igual modo se evitarán, en la medida de lo posible, los encuentros sacerdotales.

A pesar de ello los templos seguirán abiertos en su horario habitual, y a criterio del párroco, para favorecer la celebración de la eucaristía, la visita al Santísimo Sacramento, la oración personal y el sacramento de la confesión. Mientras dure la suspensión de la actividad escolar, la catequesis no se impartirá en las parroquias, confiándola a los padres en el ámbito familiar. Del mismo modo se recomienda la supresión temporal de todas aquellas actividades pastorales -reuniones, encuentros, charlas y actos de piedad- de las parroquias, cofradías, grupos y movimientos que no se consideren estrictamente necesarios.

Primeras Comuniones

En el comunicado del Obispado se pide a los párrocos, respecto a las celebraciones de las Primeras Comuniones, que, en diálogo con las familias, traten este tema «dentro de la debida prudencia y atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias». Los sacerdotes seguirán atendiendo espiritualmente a los enfermos, ancianos y personas vulnerables como les ha recordado el Papa Francisco en una reciente homilía en Santa Marta. Otra de las directrices tiene que ver con la Misa Crismal que se celebrará en la Concatedral de San Nicolás. Se hará a puerta cerrada y con la presencia de un número muy reducido de asistentes. Pero sobre la celebración de la romería de la Santa Faz de Alicante nada se ha indicado de momento.

Procesiones

Según cómo evolucione la situación actual, y siempre secundando las directrices de las autoridades sanitarias, se comunicarán las medidas pastorales correspondientes a las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa. En lo que atañe a las procesiones de la Semana Santa y del tiempo pascual, el obispo solicita que los párrocos, de común acuerdo con las cofradías y las autoridades civiles y sanitarias, disciernan lo más conveniente para frenar la difusión de la pandemia. Además, para evitar posibles situaciones de riesgo, quedan restringidos los accesos a las oficinas del Obispado. Los sacerdotes y demás fieles que necesiten de los distintos servicios diocesanos deberán realizar sus consultas por teléfono o por correo electrónico como primera instancia. Pese a ello, cuando la presencia física sea necesaria, se podrá acceder a las oficinas siguiendo las indicaciones que prescriben los protocolos al uso después de haber solicitado cita previa. Las dependencias del Archivo Histórico del Obispado también estarán cerradas.

En la nota que suscribe el vicario general Vicente Martínez Martínez también se recomienda que se rece la oración compuesta por el Santo Padre con ocasión de la pandemia del Covid-19. En cualquier caso, todas las medidas apuntadas podrían cambiar en los próximos días para intensificar las restricciones. Desde el Obispado se va a seguir pendiente de las disposiciones civiles y sanitarias que pueden aparecer para aplicarlas en el ámbito eclesial.