Dos semanas hace que se declararon los primeros contagios por Covid-19 en la provincia, pero en los servicios de Urgencias de los hospitales llevaban ya días trabajando a destajo, atendiendo casos sospechosos que además se suman a la incesante actividad propia del invierno. Una sobrecarga de trabajo, mental y física, que está pasando factura a los profesionales de este servicio, la primera línea de combate frente al coronavirus. «Llegas por la noche a tu casa y te cuesta conciliar el sueño. En mi caso he llegado a estar hasta las 4 de la mañana en pie, y al día siguiente, trabajar», señalaba ayer un médico de Urgencias que prefería guardar el anonimato.

Al estrés propio de estos días de trabajo, se suman los problemas personales y la preocupación que estos profesionales tienen por su propia seguridad y la de sus familias. «Cuando trabajas con un caso sospechoso tienes que ser muy meticuloso, sobre todo a la hora de quitarte el traje de seguridad, lo que conlleva una serie de pasos que es importante seguir. Cualquier error puede ser una vía de contagio», apunta otro profesional de Urgencias que también prefiere mantener el anonimato.

Trabajadores de Urgencias del Hospital General de Alicante reconocen también lo duro que está siendo atender a compañeros que han dado positivo por la enfermedad. Las noticias que llegan desde Madrid, con hospitales totalmente saturados, no ayudan a la calma. Desde una Unidad de Cuidados Intensivos de la provincia reconocen que estos días trabajan con la mirada puesta en sus compañeros de esa comunidad. «Aunque aún no tenemos mucha sobrecarga de trabajo, la tensión por lo que puede pasar se palpa en el ambiente», señala un médico de este servicio.

Tanto esfuerzo tiene una pequeña recompensa en los aplausos que les están dedicando desde los balcones de ciudades de toda España. «El primer día que lo hicieron estaba casualmente en el balcón, sin acordarme de la convocatoria, cuando todos mis vecinos salieron a aplaudir. Me emocioné y les di las gracias a todos», sostiene un trabajador de Urgencias. Un compañero suyo también agradece el gesto, aunque espera que tenga continuidad en el tiempo en forma de una mayor estabilidad laboral y mejores condiciones de trabajo por parte de la Administración, «porque parece que solo se acuerdan de nosotros para sacarles las castañas del fuego». Otra trabajadora de Urgencias del Hospital General de Alicante consultada por este diario lamenta la falta de material con la que están trabajando estos días. «Nos tenemos que proteger con mascarillas que no son las adecuadas y las gafas se están desinfectando porque no hay». Hay días, reconoce esta profesional, «en los que el ambiente está muy alterado entre los propios trabajadores, y eso que aún no ha llegado lo peor de esta pandemia».

Negativas a trabajar por miedo a los contagios

Profesionales que están en la bolsa de empleo y son llamados por Sanidad están rechazando las ofertas

El miedo a posibles contagios está llevando a que muchos trabajadores que están en la bolsa de empleo y son llamados por la Conselleria de Sanidad rechacen acudir a trabajar a los hospitales. Así está pasando en departamentos como el del Hospital General de Alicante, según han confirmado los sindicatos UGT y CC OO en este centro sanitario en el que hay un elevado número de trabajadores que han dado positivo o bien están en cuarentena por haber tenido contacto con un caso confirmado.

En estas circunstancias, la Conselleria de Sanidad permite que se sustituyan de manera inmediata, con el objetivo de no dejar las plantillas en cuadro. A la negativa de algunos profesionales de acudir a trabajar, se suma las dificultades para encontrar médicos en determinadas especialidades. Es el caso de anestesiología. En estos momentos hay 13 anestesiólogos del Hospital General de Alicante enfermos o en cuarentena y dos más del Hospital de Sant Joan sin que en la bolsa haya profesioanles dispuestos a trabajar.

El Ministerio de Sanidad también ha dado autorización para que se reincorporen a las plantillas aquellos médicos menores de 70 años que estaban jubilados y las enfermeras por debajo de los 68 años. También se prorrogarán los contratos a los MIR de último años que están trabajando actualmente en los hospitales y se podrá contratar a estudiantes de último año de Medicina y Enfermería.