? Para la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante, conocida como ALROA, es «indigno cobrar si no hay actividad». Para el presidente de este colectivo, el abogado Javier Galdeano, aquí no se puede hablar de pedir un aplazamiento. «Se trata de no pagar porque, a causa del estado de alarma, yo no puedo prestar los servicios por los que me están cobrando. Una entidad que gestiona unos recursos que no pueden ser utilizados no puede hacer recaer sobre mí la carga económica, debe caer sobre él que es el gestor». Para Galdeano, «en un contrato no te cobran por algo que no se puede utilizar». En términos jurídicos estaríamos hablando de la «causa del contrato» y en la práctica, desde ALROA consideran que «no voy a hacer en septiembre el uso doble de lo que no me han dejado utilizar en marzo y abril». Javier Galdeano explicó que su colectivo, al que pertenecen más de un centenar de establecimientos del centro de Alicante, está pendiente de las medidas compensatorias que se planteen desde los gobiernos central y autonómico, además de las ayudas que ofrezca el ayuntamiento.