El Colegio de Fisioterapuetas de la Comunidad Valenciana ha pedido a la Conselleria de Sanidad el cierre de todas las clínicas de fisioterapia ante el riesgo de contagio de coronavirus.

El real decreto de medidas extraordinarias del Gobierno para hacer frente a la pandemia exime a estos estabecimientos del cierre, pero deja en manos de las comunidades autónomas la posibilidad de parar la actividad.

Todos los Colegios de Profesionales de Fisioterapia están solicitando el cierre de los centros de fisioterapia de sus comunidades autónomas.

Según explican profesionales del sector, el Colegio de Fisioterapia de la Comunidad Valenciana, ha solicitado en reiteradas ocasiones a la Conselleria de Sanidad que se suspenda de manera inmediata toda actividad asistencial en los centros de fisioterapia privados, como por ejemplo ya ha hecho la Consejería de Sanidad de Castilla la Mancha.

"En nuestros centros privados no disponemos del material de protección, como mascarillas o gel desinfectante, que evite el contagio entre el fisioterapeuta y el paciente. Trabajamos con las manos y en contacto con la piel del paciente, y no podemos hacerlo a la distancia de seguridad que se exige para evitar el contagio", explica en un comunicado la fisioterapeuta Teresa Martínez Ruso.

Esta profesional recuerda que la fisioterapia es una profesión donde aproximadamente el 90% se realiza en centros privados y los tratamientos suponen, como un contacto directo con el paciente y mantenido en el tiempo.

"Además, muchos de los pacientes que acuden al fisioterapeuta por edad y patologías previas, son población de especial protección. Por ello, y ante el desabastecimiento existente de medidas de protección para pacientes y profesionales, es obligatorio que el Gobierno ordene el cierre de las consultas para evitar la propagación del COVID-19".

Creen esto profesionales que únicamente se debe de mantener el servicio de fisioterapia en el ámbito hospitalario y para las patologías donde la actuación del fisioterapeuta sea fundamental en la evolución del paciente.

Martinez Ruso lamenta que los empresarios autónomos de los centros de fisioterapia, no van a poder acogerse al ERTE que ha propuesto en Estado a las empresas para que sus trabajadores puedan cobrar el paro; ni los profesionales de clínicas autónomas cobrar la prestación por cese de actividad, al tener la clínica cerrada por cuenta propia y no por el Ministerio de Sanidad.

"Hemos cerrado nuestras clínicas por responsabilidad, pero no podremos mantener esta situación de crisis extrema si no se nos considera entre las empresas perjudicadas por ella".