Suena grotesco... y lo es. A pesar de los múltiples consejos preventivos, los requerimientos públicos, las llamadas a la responsabilidad ciudana de los aplaudidos trabajadores sanitarios y el devastador resultado que arroja la propagación del coronavirus por todo el país, los agentes de la Policía Local de Alicante han levantado ya cerca de 300 actas sancionadoras, han identificado a más de mil personas en la vía pública e interceptado 508 vehículos en el operativo organizado para hacer cumplir las medidas establecidas en el decreto de Estado de Alarma del Gobierno para frenar cuanto antes la pandemia provocada por el Covid-19. Entre las intervenciones efectuadas por las patrullas destacan el hallazgo de familias con niños jugando en la calle y el de un Kebab (establecimiento de comida rápida) abierto con cola para comprar.

El Ayuntamiento ha hecho un balance de las intervenciones de la primera semana bajo el estado de alarma semana. Hoy, domingo, ha continuado realizando los controles fijos y móviles, tanto de vehículos como de personas, por toda la ciudad. La cifra de actuaciones policiales «sigue incrementándose diariamente y desde la Policía Local hacen un llamamiento a permanecer en casa para hacer frente al coronavirus», reiteraba el comunicado del Consistorio.

En uno de los controles, a las 7.30 horas, los agentes han parado a un hombre que ha llegado a exponer hasta tres motivos distintos por su circulación por la avenida de Vicente Blasco. Primero ha dicho que salía comprar el pan, al decirle que eso no era una urgencia, ha alegado que su mujer iba a dar a luz y, por último, que llevaba comida a sus suegros. Pese a sus esfuerzos inútiles, ha sido multado pertinentemente.

Asimismo, agentes han disuelto de nuevo grupos de personas reunidas en la vía pública, en calle Escritor Dámaso Abad, Plaza del Sol, Pradilla, Padre Esplá, avenida de Denia (en una hamburguesería), y a un nutrido colectivo de paseadores de perros en la calle Cruz del Sur.

Además, las patrullas han actuado en urbanizaciones con jóvenes y padres con niños jugando en Alcalde Lorenzo Carbonell y en la plaza Alcalde Agatángelo Soler, y con un particular que saca todos los días tres veces a una persona mayor a pasear en la calle La Unión.

Los policías se han visto obligados a intervenir en dos viviendas en las que se han organizado fiestas con las música muy alta en la calle Redes y Sargento Vaillo, y han actúado en un local de venta de kebabs ajeno al Estado de Alarma en la avenida de Novelda con cola de gente en la puerta para comprar sin, por supuesto, respetar las medidas sanitarias (distancia de, al menos, un metro entre ellos).

Durante la tarde y la noche del sábado, continuaron las denuncias y las quejas por ruido y música alta, con intervenciones en una vivienda, en la calle Pelayo; en Manuel Antón, con un altavoz con gran volumen; en San Juan Bautista, con altavoces en el balcón generando molestias; así como en Pintor Antonio Amorós, con un sujeto oyendo un cedé con el volumen alto en el vehículo.

Denunciar a tavés del 112

La Policía Local ha agradecido, en cualquier caso y a pesa de la temeridad de algunos, a todos los ciudadanos que cumplan con las medidas y el deber de estar confinados en sus casas, al tiempo que ha alertado de que «el confinamiento va a llevar algunas semanas más». «Todos tenemos que tomar conciencia, ya que existen grupos de personas que siguen incumpliéndolos, y es necesario para hacer frente al Covid-19 permanecer en casa», subraya el cuerpo local de policías, que realiza un llamamiento a la colaboración ciudadana, y solicitan que si se observa algún incumplimiento o a grupos de personas reunidas llamen al 112 para que se pueda intervenir, recordando que el incumplimiento o la resistencia a las órdenes de la autoridad competente será sancionado con arreglo a lo dispuesto en las leyes.

En los dispositivos organizados la Policía Local está patrullando a pie, informando en vehículos con megafonía por toda la ciudad y en quads por las playas, y establecido dispositivos y controles de seguridad, fijos y móviles, para asegurar el cumplimiento de las medidas decretadas por el Gobierno.