Son todavía pocos pero algunos hospitales valencianos recibieron ayer los llamados tests rápidos que en 15 minutos establecen si una persona se ha contagiado con el coronavirus SARS-CoV-2. Según anunció el president de la Generalitat, Ximo Puig, la primera remesa incluía 6.000 test que se empezaron a repartir ayer en la Comunidad Valenciana, parte del total que aún debe llegar durante los próximos días comprados por el Ministerio de Sanidad.

Los sanitarios estaban esperado la llegada de estos kits, que suponen una nueva forma de diagnosticar la enfermedad, ya que desde hace una semana se había dejado de hacer la prueba a las personas con síntomas leves (el 80% de los infectados no tiene síntomas graves) a las que directamente se les pedía confinamiento en casa sin saber si eran realmente positivos o no en un intento de priorizar recursos, materiales y humanos. Con estos nuevos kits será mucho más fácil y rápido detectar a aquellas personas contagiadas y que, al no saberlo, pueden contagiar, de ahí que sea una ayuda más en parar la progresión de la epidemia. Además, los kits serán cruciales para contener los contagios en dos de los puntos que más preocupan actualmente: los centros sanitarios y las residencias de ancianos.

Son precisamente entre estos dos colectivos -además de entre los profesionales sociosanitarios que trabajan en las residencias- donde se está pidiendo que se concentren los esfuerzos de nuevos diagnósticos ante la evidencia de que la pandemia puede y está haciendo estragos en ellos. En las residencias de ancianos, el coronavirus deja ya 144 residentes afectados y 35 muertos, además de haber infectado a 59 trabajadores y a dejar en confinamiento a otros 207. Entre profesionales sanitarios, ya hay 414 positivos a los que hay que sumar los que están en aislamiento para no contagiar a pacientes. La cifra sigue creciendo cuando menos debería de hacerlo: todos los recursos humanos son necesarios ante el aumento de casos graves.

A la espera de que lleguen los nuevos kits, que buscan los anticuerpos al virus a través de unas tiras reactivas y no el virus como tal, algunas áreas de salud han preparado ya espacios donde ir recogiendo muestras de una manera más eficaz: sin desplazar a personal y sin que los pacientes se bajen del coche como se ha hecho en otras comunidades.

Junto con la llegada del primer avión fletado de China por el Consell con material de protección y respiradores, el reparto de los primeros kits fue ayer uno de los alivios mientras la pandemia sigue en fase de subida. Del domingo por la tarde al lunes por la tarde fallecieron en la Comunidad Valenciana otras 21 personas con coronavirus. Son ya 115 los fallecidos desde el 13 de febrero, la gran mayoría en Alicante (61 personas) por la alta mortalidad que el brote de la residencia de personas mayores de Alcoy está teniendo. Solo en ese geriátrico han muerto 26 ancianos.

Sigue subiendo también, ayer lo hizo un 30 %, el número de personas que necesitan ser hospitalizadas pasando de los 702 del lunes a las 917 personas ingresadas hasta ayer. Son el 42% del total de los 2.167 casos positivos totales tras sumar ayer otros 266 nuevos casos. El porcentaje se explica en parte por el impacto que está teniendo la pandemia en las residencias de ancianos de la Comunidad (hay dos intervenidas y otras 22 bajo supervisión con algún caso). Además, mayoritariamente ahora solo se detectan y contabilizan los casos con sintomatología más grave y que pueden terminar en el hospital.