Para adaptarse a las necesidades del consumidor durante la pandemia, la Generalitat ha decidido habilitar dos festivos, el Viernes Santo y el Lunes de Pascua, para que los supermercados puedan abrir pese a la decisión del Consell de suspender temporalmente la apertura en domingos y festivos en las zonas declaradas de gran afluencia turística como Alicante, Finestrat, Torrevieja, L'Alfàs del Pi, Benissa, Orihuela Costa y Pilar de la Horadada costa, cuyos comercios, incluidos supermercados, podían abrir parte del año.

La razón de autorizar estos dos festivos de Semana Santa exclusivamente para supermercados es que se ha detectado que antes y después de un día festivo la gente va a comprar más. Garantizar que se cumplen todas las medidas de seguridad de distancia social presenta mayor complejidad.

El Consell publicará en las próximas horas en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV) la resolución por la que se anulan, mientras dure el estado de alarma, las zonas de gran afluencia turística (ZGAT), donde los comercios pueden abrir los domingos y festivos parte del año y en periodos como la Semana Santa. De esta forma, se asegura que los supermercados, que mantienen actividad pese a las restricciones por el Covid-19, solo abrirán de lunes a sábado. La Conselleria de Economía afirma que ya ha comunicado la medida a los agentes sociales, como los sindicatos, y las asociaciones representativas del sector. Las medidas ligadas al actual estado de alarma por el coronavirus se toman porque no hay turistas, que es la premisa que justifica la liberalización horaria, y porque la exigencia de distanciamiento social recomienda reducir los horarios de apertura.

Con esta actuación, la Dirección General de Comercio busca que «mientras dure el estado de alarma, se intente tener una normalidad dentro de la excepcionalidad». De este modo, el consumidor tendrá claro que los supermercados siempre estarán abiertos de lunes a sábado y, además, se permite la apertura de dos festivos para facilitar una compra escalonada y evitar que se produzcan aglomeraciones que dificulten el control de la distancia recomendada entre usuarios.

Precisamente los sindicatos UGT y CC OO trasladaron ayer a la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, la necesidad de limitar horarios comerciales en el actual contexto de lucha contra el coronavirus y mientras dure el estado de emergencia, especialmente en los días festivos, y de cara a la Semana Santa. Una medida considerada «correcta y consecuente» con la actual situación de alarma sanitaria, en opinión de representantes como Francisco Rovira, secretario de la patronal de pequeño y mediano comercio Facpyme.