La primera línea de batalla es la prevención. Hacerlo evita la propagación y contribuye de forma directa a aplanar la curva de contagios, fundamental para descongestionar las UCI, necesarias para salvar vidas. Disponer de mascarillas, bien preventivas, bien médicas, es primordial. La carencia de ellas a todos los niveles en los primeros días del estado de alarma puso en marcha una red de solidaridad provincial que ha servido para producir este elemento capital en la erradicación del Covid-19.
La provincia de Alicante está repleta de acciones altruistas cargadas de ejemplaridad. En La Nucía, la Asociación contra el Cáncer ha logrado reunir a 56 costureras e involucrar a dos empresas, Cortinas Catalá y Tejidos Juan Poveda Group, para que las primeras conviertan el material que donan las segundas en 950 mascarillas, 210 batas, 180 delantales y 140 gorros para los centros sanitarios y trabajadores municipales (policía, servicios técnicos y Bienestar Social).
En esta misma dirección, la Diócesis de Orihuela-Alicante servirá más de 5.400 mascarillas a los centros penitenciarios de la provincia, fabricadas todas ellas con la ayuda de personas voluntarias y donaciones de material de empresas, centros e instituciones. De momento, ya se ha realizado un primer reparto de 1.980 en las cárceles y está previsto que, a finales de esta semana, se complete la entrega de al menos otras 3.500. Para coordinar y optimizar el trabajo de entrega y recogida de material, se organizaron tres puntos de costura en la provincia concentrados en Crevillent, Villajoyosa y Monóvar, que involucran a más de una treintena de voluntarios.
Psicólogos Sin Fronteras, con sede en Orihuela, ha sido capaz de coordinar una acción global a nivel provincial que, entre otras cosas, le ha permitido confeccionar y entregar cerca de 9.000 mascarillas desde que se decretó la alarma nacional gracias, además de al esfuerzo de sus voluntarios armados con máquinas de coser, al que realizan las empresas donante de materiales y productos y a Protección Civil, que se responsabiliza de mover el material y llevarlo donde se precisa para que nadie ponga en riesgo su confinamiento.
Los vecinos de Finestrat, capaces de tejer más de 2.000, los de Cocentaina, responsables de cerca de mil; Guardamar del Segura, Elche, Elda o Petrer, que no dejan de producir en sus talleres de calzado, por ejemplo, son el paradigma de una sociedad que no se rinde. Ahora que la Generalitat anuncia el reparto de 1,12 millones de mascarillas en toda la Comunidad Valenciana, la red de voluntarios puede presumir de haber llegado antes, de haberlo hecho con lo puesto y, lo que es más importante, cuando era más necesario por culpa de la urgencia.
«Participar en cadenas de ayuda genera beneficios emocionales impresionantes»
Experta en gestionar todo tipo de crisis y emergencias, natural de la Vega Baja, perito de la Administración de Justicia, Teresa Marín ha prestado asistencia psicológica en la mayoría de tragedias que ha sufrido el país en las últimas décadas. Su extensa red de contactos le ha permitido poner en marcha una cadena de solidaridad provincial que no deja de crecer.
En pleno estado de alarma nacional, no se ha conformado con ofrecer soporte psicológico a través de la asociación que preside, Psicólogos Sin Fronteras, sino que también coordina una acción logística sin precedentes en la provincia para, desde el confinamiento, tejer una red de solidaridad humana que ha permitido, hasta la fecha, coser más de 10.000 mascarillas, esterilizarlas y repartirlas donde hacen más falta.
- ¿Cómo nace la cadena favores?
La idea surge porque una voluntaria nuestra, que tiene una máquina de coser, se da cuenta de que los sanitarios no tienen mascarillas. Se lo dice a otras amigas, también con posibilidades de hacerlas en su casa, pero saben que si no se esterilizan, no pueden darle uso. Nos pidieron ayuda y nosotros, además de seguir prestando apoyo psicológico, nuestra labor primordial, contactamos con UPSANA (Unión Profesional Sanitaria de Alicante) y ellos, mediante el Instituto de Neurociencias, nos dijeron que sí. Al día nos esterilizan alrededor de cinco mil. Las están elaborando desde toda la provincia.
- ¿Cómo puede ser tan efectiva?
Protección Civil nos ayuda a recoger todas las donaciones: la tela hidrofóbica (la mejor porque repele el agua y evita que la atraviesen los virus), el hilo, las telas, las gomas (que nos hacen mucha falta) y todo lo que nos donan las empresas, y lo distribuimos entre quienes las cosen. Hacemos paquetes de 200 y Protección Civil las reparte con ayuda de nuestros voluntarios que no tienen formación como psicólogos.
- Explique cómo es el proceso
Mi experiencia en todo tipo de emergencias en todo el territorio nacional me permite tener una red sólida de contactos y gracias a eso hemos podido poner en marcha una cadena humana solidaria de esta magnitud que toca toda la provincia. Los ayuntamientos contactan conmigo para que intermedie, para coordinar la búsqueda de todo lo que hace falta de manera más urgente y nos ponemos a ello. Lo hacemos con llamamientos por redes sociales, a través de contactos de whatsapp, etc.
- ¿Un ejemplo?
Ducati Levante. Le pedimos goma elástica para las mascarillas (que hacen mucha falta) y, además de dárnosla, se ofrece para cortarlas para imprimir en 3D. Somos una red que no para de sumar esfuerzos. Otro: nos donan tela para confeccionar 15.000 batas. El hospital nos facilita los patrones y una empresa que contactamos las ensamblarlas de manera industrial. Se puede hacer mucho con el esfuerzo de todos.
- ¿Cuántas diría que llevan cosidas?
Más de 10.000. Al principio cosíamos solo mascarillas de prevención, las que se ponen los acompañantes de las personas mayores, por ejemplo, o la que usas dentro de casa cuando le llevas la compra a alguien que no puede salir. En el momento en que recibimos la tela hidrofóbica, también elaboramos las médicas, las que usa el personal sanitario.
- Y todo sin dejar de prestar asistencia psicológica, ¿verdad?
Por supuesto. Derivamos las llamadas que se centralizan en nuestro número de guardia (630 11 29 51) y ponemos a un profesional en cada caso, dando prioridad a los más urgentes.
- ¿Ayudar ayuda?
Claro que sí, está demostrado clínicamente que quienes participan en acciones solidarias de este tipo experimentan unos beneficios emocionales impresionantes. Es un orgullo coordinar toda esta cadena humana de solidaridad. Está siendo bestial, hasta asesorías han contactado con nosotros para ayudar, mercerías… es una ola bonita bonita.
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Donación de 600 espráis nasales para los policías y bomberos de Alicante
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DKV da soporte emocional a los mayores que estén solos en plena crisis sanitaria
DKV ofrece un servicio gratuito de atención psicosocial dirigido a personas mayores para atenuar el impacto psicológico de las personas mayores que están aisladas de sus familias por culpa de la crisis sanitaria actual. Llamando al 976 388 601 puedan recibir soporte emocional directamente o solicitar que sea el voluntariado de psicología al cargo del proyecto quien llame al interesado.
