No habrá Peregrina, pero habrá Santa Faz. La reliquia visitará Alicante el próximo 23 de abril, el día previsto para la celebración de la Peregrina de 2020, que este año se tuvo que suspender por la alarma sanitaria por el coronavirus. No habrá romería multitudinaria, pero la Santa Faz estará muy presente entre los alicantinos gracias a una visita que se ha repetido en los últimos siglos en tiempos de crisis sanitarias.

El Cabildo se ha reunido la mañana de este Jueves Santo para ultimar los actos previstos para dentro de justo dos semanas, entre los que destaca la bendición de la ciudad desde el Castillo de Santa Bárbara, donde el obispo Jesús Murgui, portando la Reliquia, bendecirá la ciudad de Alicante. Desde el gobierno municipal piden a los vecinos de Alicante que se sumen a este acto saliendo a sus balcones ese jueves a las 12 de la mañana para "aplaudir durante la bendición a la ciudad, que coincidirá con el repique de todas las campanas de la ciudad, para homenajear de esta manera también a todas las personas que están contribuyendo con su esfuerzo y dedicación a combatir la pandemia".

El Ayuntamiento de Alicante ha recordado que ese día seguirán vigentes las medidas de confinamiento establecidas por el estado de alarma. Por lo tanto, estará prohibida la presencia de público en todos los actos previstos con motivo de la visita de la Santa Faz. También se celebrará una misa en el monasterio, aunque a puerta cerrada para respetar al máximo las medidas de seguridad de índole sanitario derivadas de la crisis por el coronavirus. El oficio, a cargo del obispo Jesús Murgui, se retransmita en directo por televisión.

Esta visita no es la primera vez que sucede, como confirman desde el propio Cabildo. En siglos pasados, era habitual la llegada de la Santa Faz a la capital alicantina para intentar atajar mortíferas epidemias, como la de peste que asoló el país en 1648. Entonces, también la imagen sagrada visitó Alicante.

Este 2020, está previsto que la Santa Faz realice de nuevo el trayecto de más de seis kilómetros que separan el monasterio de la Santa Faz y el centro de Alicante. Un recorrido que no hace tanto que se completó. En concreto, la Santa Faz visitó Alicante por última vez en 2014, con motivo del 525 aniversario de la lágrima. En esa ocasión, hubo fervor a pie de calle. Esta vez, por la pandemia de coronavirus, la situación será bien distinta, ya que los ciudadanos no podrán acompañar de la misma forma a la reliquia en su recorrido por las calles de Alicante.

Este 23 de abril, marcado en el calendario por celebrarse la multitudinaria romería a la Santa Faz, será festivo local en la ciudad de Alicante. Así lo confirmó el alcalde, Luis Barcala, en una reciente entrevista en INFORMACIÓN, donde adelantó que tras consultar con sindicatos se iba a mantener ese día como festivo local. El otro, previsto para Hogueras, está en el aire a la espera de la decisión que tome el Consell sobre el festivo autonómico, previsto para el 24 de junio y que las Hogueras y el Ayuntamiento esperan que se traslade hasta el 4 de septiembre.

Reacciones a la visita

Respecto a los actos organizados para el 23 de abril, desde el PSOE y Unidas Podemos prefirieron no pronunciarse al tratarse de celebraciones religiosas. Por su parte, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, señaló que "la Santa Faz trasciende el hecho religioso, es una de las manifestaciones cívicas más potentes de la ciudad; y que no haya romería será muy duro para miles de alicantinos, creyentes o no". En ese sentido, añadió que desde su formación respetan «la celebración que ha propuesto el Cabildo, que debe ser austera y ajustada a la terrible situación que se vive». Por último, desde Vox, el portavoz, Mario Ortolá apuntó: "Ahora más que nunca los alicantinos necesitamos a la Santa Faz. Será un momento muy especial en estos tiempos de lucha".

Por otro lado, la suspensión de la Peregrina se conoció a un mes vista, el pasado 24 de marzo, después de que el Ayuntamiento de Alicante y el Cabildo de la Santa Iglesia Concatedral de San Nicolás acordasen una decisión ya esperada tras decretarse el estado de alarma en España. Entonces, el concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, explicó que "la importancia de la Romería de la Santa faz implica un ejercicio de responsabilidad por parte del Ayuntamiento y el Cabildo". Ante esta situación "tan complicada" entendieron "que un aplazamiento es la mejor solución". "Queremos que los alicantinos puedan participar en La Peregrina, y habrá que hacerlo cuando toque, y en unas condiciones óptimas para su buen desarrollo, atendiendo a la climatología y disponibilidad de las partes implicadas con el fin de asegurar el disfrute y participación de los alicantinos y alicantinas", añadió el edil.

Por su parte, el deán Ramón Egío señaló que "era la postura más lógica". "Estoy convencido de que esta decisión no va a ir en merma de la devoción a la Santa Faz. Todo lo contrario. A ella tenemos que invocarnos de una forma especial durante estos difíciles días. Ella, junto con la Virgen del Remedio, como ha ocurrido en diversas ocasiones a lo largo de la historia, han salvado a nuestro Alicante", concluyó el deán.