La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana acordó ayer que las mascarillas sobrantes en la campaña de reparto a los trabajadores que utilizan el transporte público para desplazarse sean distribuidas por los ayuntamientos, ampliando el reparto a zonas de mayor afluencia de población como entradas de mercados municipales y polígonos industriales, así como a colectivos vulnerables y residencias de la tercera edad. Esta forma de reparto no obstante será modificada en las próximas horas por el Ministerio, según fuentes oficiales.

Paralelamente, las unidades sobrantes en manos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (Guardia Civil y Policía Nacional) se entregarán, por un lado, a consistorios de nivel de población elevada que se habían quedado fuera del primer reparto por carecer de nodo de transporte masivo, para que con los criterios generales realicen la nueva distribución y, por otro, a voluntarios de la Cruz Roja.

La indicación fue dada ayer por la delegada del Gobierno, Gloria Calero, para el excedente de las unidades de protección tras pedir numerosas ciudades, entre ellas Alicante y Elche, ampliar a otros lugares la distribución para poder entregar las 90.000 protecciones que les sobraron en la campaña celebrada el martes y el miércoles.

Inicialmente Alicante obtuvo una partida de 80.000 y Elche otra de 56.000 para su reparto por policías locales y nacional, y Protección Civil, pero muchas se quedaron en las cajas por la caída en el uso del transporte público.

En el caso de la capital de la provincia sobraron de la entrega en mano 48.000 unidades. El alcalde, Luis Barcala, remitió un escrito a la delegada del Gobierno en la Comunidad y otro a la subdelegada en la provincia para que se les permitiera redistribuir las mascarillas sobrantes entre las personas que acuden a los mercados, supermercados, grandes superficies y comercio de proximidad, «dada la escasez de este producto sanitario y su demostrada utilidad para evitar la propagación del Covid-19».

Para toda la provincia de Alicante se destinaron 416.000 mascarillas a repartir en nodos de transporte de 35 poblaciones.