El Ayuntamiento de Alicante presentará hoy mismo un recurso administrativo en Subdelegación para que el Gobierno rectifique y permita que la Santa Faz pueda salir a la calle el próximo jueves 23 de abril. La decisión adoptada por la representante del Ejecutivo socialista en la provincia, Araceli Poblador, no ha agradado en absoluto al alcalde de la ciudad, Luis Barcala ni al presidente de la Diputación, Carlos Mazón. El primer edil popular expresó ayer su disconformidad con la postura del Gobierno puesto que «no se había planteado nada raro» a la vez que lamentaba que Poblador no tuviera en cuenta el sentimiento de muchos alicantinos. Mientras, el presidente del órgano provincial habló de «arbitrariedad» por parte del PSOE a la hora de tomar la decisión de prohibir esta salida extraordinaria.
La idea propuesta de manera conjunta por el Ayuntamiento, el Obispado y el Cabildo recogía la celebración de una misa a puerta cerrada y el traslado, posterior, de la Reliquia en un vehículo hasta el Castillo de Santa Bárbara para «bendecir así a la ciudad» en plena crisis del coronavirus. Una idea que Subdelegación del Gobierno rechazó el viernes alegando que «no era posible atender a su petición conforme a la normativa vigente del actual estado de alarma, al no encontrarse amparada». Barcala ya llamó a la rectificación, en un primer momento, y a la reconsideración sobre el traslado de la Reliquia al Castillo de Santa Bárbara y puso como ejemplos otros momentos históricos durante los cuales la Santa Faz peregrinó en tiempos de la Cólera o la Peste. «Cuesta entender que una comitiva reducida a su más mínima impresión, con todas las garantías, no se haya autorizado, por lo que esperamos que la decisión se medite», decía el alcalde tras conocer la noticia. Sin embargo, Barcala ha preferido pasar a la acción y presentar un recurso administrativo con la esperanza de que Subdelegación atienda a la demanda municipal sobre la salida de la Santa Faz, Según fuentes de Alcaldía, el Ayuntamiento argumentará en su escrito que el traslado preparado «no supone ningún riesgo ni sanitario ni de seguridad», contando además con una asistencia «testimonial».
La prohibición de esta peregrina extraordinaria también provocó reacciones de la Diputación de Alicante. Su presidente y también concejal en el equipo de Barcala, Carlos Mazón, reconoció «no entender las explicaciones dadas por el Gobierno» y señalaba directamente a cuestiones políticas. «La sensación que queda en el administrado es de arbitrariedad por parte del gobernante e indefensión por parte del gobernado», matizó Mazón.
El presidente del gobierno provincial también habló de la «falta de sensibilidad» que demuestra la decisión tomada por los socialistas. «Me veo en la obligación y en la convicción como responsable público de hacer un llamamiento a la Subdelegación del Gobierno invocando a la reconsideración inmediata, de oficio, de esta resolución que en nada beneficia, protege ni consigue ser entendida por otras administraciones y mucho menos por el pueblo de Alicante, si es que se es sensible a las circunstancias por las que atraviesa», declaró el presidente de la Diputación. Mazón insistió en que no encontraba justificación a la argumentación ofrecida. «No se ajusta a la normativa a la que se refiere. Una autoridad ante una negativa así debe hacerla compatible con lo que sí está autorizando la Administración», sentenció.
Sin impedimentos legales
Esta polémica también ha salpicado a la localidad alicantina de Novelda, puesto que el municipio sí pudo celebrar el traslado de la imagen de su patrona, Santa María Magdalena, el pasado 22 de marzo, cuando ya estaba vigente el decreto de emergencia y sin ningún impedimento legal. La comitiva estuvo compuesta únicamente por el sacerdote, el alcalde, el comisario de la Policía Local y el encargado del santuario.
Este hecho fue recogido por Barcala para lanzar un dardo al PSOE, dado que el Ayuntamiento de Novelda está gobernando por los socialistas. «No tendría sentido que se hubiese autorizado en otras poblaciones, eso sí gobernadas por el Partido Socialista, y aquí no se permita», dijo Barcala. Además, el alcalde de Alicante aprovechó para desmentir que él hubiera formado parte de la comitiva que habría acompañado a la Santa Faz al Castillo el próximo jueves, tal y como indicó el portavoz socialista, Francesc Sanguino.
El programa oficial que se había preparado en un primer momento recogía la celebración de una misa a puerta cerrada en el Monasterio de la Santa Faz, Una vez finalizada, la Reliquia iba a ser trasladada en vehículos oficiales escoltados por agentes de la Policía Local al Castillo de Santa Bárbara, donde estaba previsto una «bendición» a toda la ciudad de Alicante. Asimismo, el Ayuntamiento había pedido a los vecinos que respondieran con aplausos en los balcones durante el traslado de la Santa Faz, cuyo momento iba a ser también amenizado por el repique de todas las campanas de las iglesias.
La intención era que el obispo portase la Reliquia en la bendición en el Castillo, pero en el programa oficial que se envió a la Delegación del Gobierno figura que llevaría la Reliquia en el coche oficial el Canónigo Custodio, al que seguirían los coches de los Miembros Estatutario. El obispo se quedaba en el monasterio para despedir y recibir a la Reliquia.
La Fiesta se une para que la Reliquia peregrine el 23 de abril
Nueve entidades de la ciudad instan a Subdelegación a que permita un traslado que «dará «apoyo espiritual a los vecinos»
La Fiesta de la ciudad de Alicante demostró ayer que quiere que la Santa Faz salga a la calle la semana que viene. Las principales entidades festeras de la capital pidieron a través de una carta a la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, que sí permita el traslado de la Reliquia el próximo jueves 23 de abril. El colectivo se posicionó así después de conocer el gran impacto que tuvo la noticia sobre la prohibición de llevarla al Castillo de Santa Bárbara tal y como se pretendía por parte del Ayuntamiento, Obispado y el Cabildo. A las reacciones del alcalde, Luis Barcala, y el presidente de la Diputación, Carloz Mazón se suma ahora las Hogueras, Semana Santa, Moros y Cristianos de toda la ciudad, partidas rurales, barrios y festejos tradicionales.
En un texto firmado de forma conjunta, estas nueve entidades pidieron a Araceli Poblador que recapacite y deje salir a la Santa Faz a la calle con el argumento de que tal evento se puede realizar siguiendo las medidas de seguridad y sanitarias decretadas en la actualidad debido a la expansión del coronavirus. El colectivo considera que el Gobierno no ha contemplado la posibilidad de que la actividad se pueda celebrar bajo el amparo de «otras causas justificadas» que la propia Ley permite.
En el texto, las fiestas exponen una ilustración histórica sobre la importancia de la Reliquia y explican cómo se iba a desarrollar el día «con las medidas restrictivas sin ocasionar peligro alguno», ya que después de la celebración de una Eucaristía «de acceso restringido», la Santa Faz sería trasladada sin ninguna ostentación externa y de forma privada en un coche en el que van dos personas: el chófer y el canónigo custodio. «Le seguiría otro coche y una patrulla de la Policía Local. Con el castillo cerrado, se procede a la Bendición de la ciudad desde los cuatro puntos cardinales. Una vez terminado, se regresa al Monasterio siguiendo las mismas pautas que han regido la venida a la ciudad. Tanto la ida como la vuelta se ha realizado en vehículos particulares, siguiendo recorridos no dados a conocer y en todo momento se cumplen los requisitos de distanciamiento y sanidad exigidos por el Gobierno. Y todo ello supervisado por miembros de la Policía Local de Alicante», añaden.
El colectivo festero entiende que la Santa Faz es un icono para los vecinos alicantinos. «La Santa Faz, para el pueblo de Alicante, trasciende el hecho exclusivamente de Fe para constituirse en un icono de los alicantinos, sean creyentes o no creyentes. Sabido es de gente del pueblo o de autoridades políticas que manifiestan abiertamente su agnosticismo, pero para todos es intocable durante todo el año y el día de la Peregrina se está ahí con pleno convencimiento. La Santa Faz ha sido durante siglos el valor común, y el asidero último al que los alicantinos nos aferramos cuando, como ahora, nos vienen muy duras y muy mal dadas. Es, sin lugar a dudas, la unidad de la Ciudad con todos los alicantinos y el símbolo con el que todos los ciudadanos, seamos creyentes o no, nos identificamos».
De esta forma, la Fiesta alicantina pretende que la Subdelegación del Gobierno recapacite y permita la salida extraordinaria de la Reliquia el próximo jueves, 23 de abril. «Le rogamos con todo respeto, que escuche el clamor del pueblo de Alicante y tenga a bien reconsiderar la decisión de no permitir la Bendición de la ciudad de Alicante por la Santa Faz de forma que ésta se pueda realizar. Estamos seguros que llevará la alegría a la inmensa mayoría de los hogares de los alicantinos, que tan necesitados están en estos momentos de un apoyo no sólo sanitario, sino también psicológico y espiritual», concluye la carta. El texto hecho público ha sido firmado por la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías de Semana Santa, la Federació de les Fogueres de Sant Joan, , de las Fiestas de Moros y Cristianos de Altozano, Rebolledo y Villafranqueza, agrupadas en la Federación de Fiestas de Moros y Cristianos y las Fiestas Patronales de sus Barrios y de sus Partidas Rurales agrupadas en la Fafba, de la Federación de Fiestas Tradicionales de la Ciudad y de la Asociación de Comparsas de Moros y Cristianos de San Blas.
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