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CORONAVIRUS

Derrota al virus con 84 años tras un mes de lucha

Amanda Iborra sale del aislamiento deseando la tarta que se perdió el 14 de marzo

La esforzada anciana sale del aislamiento con la enfermera Rosa Buades y responsables de la residencia. pilar cortés

A primera hora de la mañana reciben la confirmación del alta para Amanda Iborra, de 84 años, en la residencia Doña Rosa. Ha permanecido aislada y atendida sin descanso hasta que ha conseguido vencer al virus después de un mes y tres pruebas, la única entre los 70 residentes a la que Sanidad ha practicado el test del coronavirus.

Para evitar posibles contagios, en el centro se habían puesto las pilas quince días antes de que se decretara el estado de alarma. Limitaron las visitas, extremaron las medidas de higiene y procedieron a aislar a los ancianos en cuanto percibían el menor síntoma, por leve que fuera.

A esta previsión, que incluyó la compra de los equipos de protección con el nivel más elevado antes de que se desatara su demanda generalizada y consiguiente escasez, es a lo que tanto el gerente, Claudio Lloret, como la directora, Laura Sanz, achacan el haber logrado mantener el centro libre de contagios, pese a que tampoco se explican cómo ni cuándo se infectó Amanda.

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Una mujer de 84 años supera el coronavirus en Alicante

Pletórica, con su mascarilla y una capa de heroína a lo superwoman que no se ha quitado ni para comer, confiesa emocionada la enorme alegría que siente al verse fuera de la habitación, entre sus compañeros y, sobre todo, con la posibilidad de llamar a su familia, a quienes ha entrevisto en videollamadas organizadas por sus enfermeros. «Me encontraba siempre mal, con gran malestar, y me abrigaba», quiere recordar. «Mi nieto, que ha hecho el doctorado, me decía que me cuidara», añade sumamente orgullosa. Dice que esto ha sido como «volver a vivir», y tiene ganas de seguir por mucho tiempo más.

Para Rosa Buades, su enfermera en el centro residencial junto a Sergio Antón, con el que se ha ido turnando para atenderle, la de Amanda ha sido una lucha titánica que afortunadamente ha tenido un final feliz. «Ha sido muy duro. Ella no entendía por qué no podía salir y ni nos reconocía con los equipos de protección y mascarillas.Luego pasó al drama de ver que perdía la salud y mi mayor miedo era que, pese a todo el esfuerzo, se acabara rindiendo, así que la recompensa de verla así ahora es total».

Rosa ha querido ser enfermera desde los once años y ayer se sentía especialmente orgullosa de su trabajo, le veía todo el sentido. El cuidado de Amanda ha supuesto todo un reto por no haber tenido que derivarla al hospital, por lo que se sienten más que satisfechos en la residencia y muy seguros de poder atenderles a todos como merecen, tal y como recalcan los responsables.

Una mujer de 84 años supera el coronavirus en Alicante

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Los médicos del Hospital de Sant Joan que coordinan este centro según el protocolo de Sanidad han considerado en todo momento que los residentes están perfectamente atendidos y de hecho, al menor síntoma, les aislan para evitar males mayores, como subraya Lloret. «Pasó cinco días muy críticos pero Amanda ha salido del bache», concluye Rosa.

La Fiscalía no ve delito en la situación de los geriátricos de la Comunidad

El Ministerio Público mantiene abiertas 86 investigaciones en residencias de la tercera edad en España

Ninguna investigación penal abierta por la situación de las residencias para la tercera edad en la Comunidad por la pandemia del coronavirus. Así lo hace constar la Fiscalía General del Estado en la circular en la que hace balance de la actividad realizada por el Ministerio Público en los geriátricos de toda España, uno de los puntos donde mayor número de muertes se están registrando. En todo el país, se mantienen abiertas 86 investigaciones penales a residencias, la mayoría en las áreas de Madrid y Barcelona (18 y 40 respectivamente), y todas iniciadas a raíz de denuncias de familiares o trabajadores.

En cambio, mantienen abiertas nueve diligencias de carácter civil en residencias de la Comunidad, al menos tres ellas en la provincia de Alicante. El objetivo es recopilar datos acerca de su situación y las personas alojadas en ellas; así como «resolver problemas puntuales que requieran la intervención o impulso propios de la labor protectora del Ministerio Fiscal en este ámbito», según se hace constar en el citado documento. Desde el inicio de la crisis, la Fiscalía mantienen contactos permanentes con el personal de estos centros por vía telefónica.

En el documento, la Fiscalía «reconoce y quiere destacar el extraordinario esfuerzo realizado por la inmensa mayoría de las residencias de mayores y, muy especialmente, por sus trabajadores».

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