n La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) difundió este lunes una estadística en la que situaba a España entre los diez primeros países del mundo (en concreto en el octavo lugar) que más pruebas del nuevo coronavirus realizan. Rápidamente tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otros miembros del Ejecutivo se hicieron eco de esta noticia en redes sociales y el titular de Sanidad presumió de la misma en rueda de prensa.

Posteriormente, sin embargo, la OCDE rectificó, colocando a España en el puesto 17 (de un total de 36 que conforman en ranking). El descenso en la clasificación se debe a que la OCDE elabora su lista con los datos que le proporcionan los propios países directamente y el equipo de Sánchez incluyó en la información que facilitó al organismo internacional los tests rápidos serológicos, encargados de detectar anticuerpos frente a la Covid, mientras que el resto de países solo cuentan los PCR, que son los que detectan la presencia activa del virus. El PP puso rápidamente el grito en el cielo, acusando al Ejecutivo de presumir de datos inflados y falsos que, además, no cuadraban con los ofrecidos por las autonomías. Tras la rectificación de su documento para incluir solo las pruebas PCR, la OCDE ha recordado que los test serológicos, «estén o no incluidos en las comparaciones, son herramientas importantes para informar de la estrategia para luchar contra la pandemia». «El aspecto más fundamental es que los países, incluida España, han incrementado el número de test disponibles, lo que muestra la prioridad que les dan, ya que es el elemento más importante para mejorar su capacidad para controlar la propagación del virus», señala la organización.