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CORONAVIRUS

El Covid-19 castiga a las autoescuelas: sin un protocolo claro y una de cada cuatro cerrará

Centros de la provincia se preparan para la reapertura el día 25, dotándose de material de protección

Imagen de archivo de una profesora de autoescuela en una clase práctica. isabel ramón

El momento de la reapertura que estaba esperando el sector de las autoescuelas, tras el parón por la crisis del coronavirus, ya tiene fecha. Estos negocios podrán volver a la actividad el 25 de mayo. Sin embargo, saber cuándo pueden subir la persiana no resuelve todas las preocupaciones que tienen desde que se decretara el estado de alarma, porque retornan sin saber el calendario de exámenes y sin conocer en qué condiciones tienen que operar.

La mayoría de estos negocios están regentados por autónomos que han tenido que acogerse a la prestación especial por cese de actividad y arrastran los efectos de la crisis de 2007, además de los de la liberalización del sector, que aumentó la competencia y derivó en una bajada de precios de la que aún no se han recuperado. Dentro de esta actividad operan más de 200 autoescuelas en la provincia y algunos centros estiman que un cuarto de ellos no sobrevivirá a esta crisis, según varias fuentes sectoriales. «Son muchos días sin abrir, asumiendo los gastos básicos, además de los del alquiler y el mantenimiento de los vehículos, y todo ello sin ingresos», advierte María Dolores Mula, presidenta de la asociación alicantina Unión Vial, de carácter provincial.

Con gastos y sin ingresos

Ha sido un tiempo sin trabajo, que para estos negocios es excesivo. «Mucha gente está agobiada», señala Vidal Ocaña, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Elche. Y no son actividades de mucha facturación «No se puede ahorrar. Si acaso, cubres gastos. Lo que entra por lo que sale para pagar», añade Mula. Una opinión que comparte Santos Muñoz, gerente de un centro de Elda. «Económicamente se va al día. La mayoría no tiene reserva», apostilla el eldense. El problema económico deriva, según cuentan, fundamentalmente de los precios, que, en realidad, son distintos dependiendo de la zona. Algunos calculan que la tarifa media puede estar entre los 200 y 250 euros la parte teórica, incluidas las tasas, cuando hace una década podía situarse en los 300 euros. Y las clases prácticas oscilarían entre los 26 y 30 euros (tres cuartos de hora).

La otra inquietud son los exámenes. «Tráfico no nos ha comunicado cuándo se pueden reiniciar; y el Gobierno no ha marcado el protocolo de medidas de protección en las clases prácticas en los coches o del aforo en las aulas», asegura Mula. «Y mientras no hay fijadas pruebas, normalmente, no suele haber muchas matriculaciones», añade Vidal Ocaña, exponiendo el «incierto» escenario que se dibuja. Para el sector, Tráfico debería fijar cuanto antes el calendario de exámenes. Hay autoescuelas que piden que este año se habilite agosto para las pruebas, dado que el verano es la campaña más fuerte para estos negocios y aún hay exámenes pendientes de hacer que se cancelaron por la aprobación del estado de alarma.

Sólo en Alicante, Orihuela y Elche son cerca de 900 los alumnos que no pudieron examinarse en los días cercanos al inicio de la cuarentena, según las cifras facilitadas por Unión Vial y la asociación sectorial ilicitana, que también lleva a las pruebas de Tráfico a alumnos de Aspe, Crevillent, Sata Pola o Monóvar, entre otras poblaciones.

¿Con o sin mamparas?

Estos negocios denuncian sentirse «en un limbo» y «desamparados» por la Administración. Aun así, muchos se preparan para reabrir el día 25. Y, ante la falta de protocolo oficial, están empezándose a dotar de mascarillas, guantes, gel hidroalcohólico o pantallas para las aulas y también para las prácticas en los vehículos.

En el caso de los centros asociados a Unión Vial, además, están agrupándose para adquirir este material con el fin de ahorrar costes. Algunos, incluso, se plantean comprar termómetros para tomar la temperatura. En las aulas, aunque desconocen la capacidad permitida, hay quien estudia dar las clases por turnos o con cita previa para respetar las distancias de seguridad. «Seguimos sumidos en una gran incertidumbre, porque tampoco tenemos directrices sobre si hay que colocar mamparas en los coches», añade Vidal Ocaña. La asociación ilicitana aconseja a sus socios que no inviertan en estos elementos hasta que no se sepa el protocolo. Además, hay otro problema añadido. «La asociación de examinadores ya ha advertido de que no se subirán al coche si no hay medidas de protección», advierte Vidal Ocaña.

Batalla de precios y de promociones y competencia online

Los profesionales atribuyen las bajas tarifas al impacto de la anterior crisis y a la reducción de los requisitos que supuso la liberalización del sector

«Los precios son irrisorios. No se puede ahorrar», subraya María Dolores Mula, presidenta de la asociación alicantina Unión Vial, de carácter provincial. Un problema de tarifas que proviene de la crisis de 2007 y de la posterior liberalización del sector, hace ya una década, «que redujo los requisitos para operar, y también la calidad», afirman María Dolores Mula y Vidal Ocaña, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Elche. Y, desde entonces, este problema de precios se ha convertido en una batalla de tarifas envuelta en una fuerte competencia de ofertas y promociones por una parte del sector y de la aparición de las escuelas online.

Si en la banda baja de precios la matrícula media en Alicante capital se puede situar en los 150 euros, con tasas; el promedio de las que ofrecen promociones o regalos puede estar en los 60 euros, pero sin tasas, aseguran algunas autoescuelas. Una diferencia económica importante que, además, se hizo evidente con la reducción de los requisitos para abrir un centro y la aparición de las escuelas online, «que no tienen los costes que tenemos que afrontar nosotros, como los de los profesores, el alquiler del local y otros», subraya Mula. También empleados que se quedaron en paro en la anterior recesión montaron su negocio, lo que aumentó la competencia. Y otra de las «rivalidades» proviene de las escuelas online. Estas solo ofrecen la parte teórica; no tienen locales abiertos y suelen tener precios bajos, aseguran. «Pero es un servicio solo para el examen teórico, porque para el práctico tienen que acudir a una de nuestras autoescuelas», explica Santos Muñoz, gerente de un centro de Elda. Los negocios presenciales suelen ofrecer también la fórmula online, pero en la mayoría de los casos solo para resolución de dudas.

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