El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), ha propuesto a los principales ayuntamientos de España "plantarse" ante el Gobierno central dirigido por el socialista Pedro Sánchez dado que, a su juicio, no existe una "línea cara" para la desescalada: "ni qué se quiere hacer, ni cómo ni con qué". Lo ha hecho en una reunión de grandes ciudades de España, convocada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para analizar la situación a nivel local y estudiar posibles medidas para hacer frente a las consecuencias sanitarias, sociales y económicas que está teniendo el coronavirus en los municipios más poblados del país. Barcala, que ha compartido videoconferencia con los alcaldes de las quince ciudades más pobladas de España, ha emplazado al Gobierno de Pedro Sánchez a que apueste por los ayuntamientos como principales actores para reactivar la economía de España.

En esta reunión del G-15 a nivelo local, además del alcalde de Alicante, han participado los regidores de municipios como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Murcia, Bilbao o Vigo, entre otros. Barcala ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de que los ayuntamientos puedan hacer uso de los remanentes de tesorería de los que disponen como consecuencia de haber encadenado superávits presupuestarios desde el año 2012. El último remanente conocido en Alicante, el del Presupuesto de 2018, superó los 40 millones de euros. Todavía no se ha dado a conocer la cifra relativa al pasado año.

El alcalde alicantino ha reivindicado que ese dinero "quede en manos del Ayuntamiento de Alicante", alegando que es el "principal impulsor de las medidas sociales y económicas destinadas a reactivar nuestro municipio y es la decisión más solidaria". "Es dinero de los alicantinos, que hemos ahorrado los alicantinos y que debemos poner a disposición de todos los ciudadanos de esta ciudad para ayudarles a salir cuanto antes de la difícil situación en que nos ha metido la pandemia", ha señalado Barcala, que ha pedido que el Gobierno central, en línea con el resto de los ediles del PP presentes en el encuentro, "despeje cualquier tipo duda sobre qué uso van a dar a los ahorros municipales". "Pertenecen a nuestros vecinos y exigimos libertad para determinar su destino. Ningún alicantino entenderá que no ha recibido la ayuda que necesita por que el Gobierno nos ha quitado los fondos", ha añadido

El alcalde de Alicante también se ha sumado a la petición de los regidores del PP para que el Ejecutivo del socialista Sánchez ponga en marcha un "plan global de actuación que dote de liquidez y ayudas directas a los ayuntamientos para afrontar con éxito la reconstrucción social y económica necesaria tras la pandemia". "Sin poder usar -según ha añadido- nuestros propios fondos, y sin ayudas extras, la recuperación y la lucha contra el paro será dificilísima. No es justo hacer que los que ya han pagado sean los que sigan haciéndolo".

Desde la declaración del estado de alarma, cuyo futuro está en el aire tras las críticas de partidos como el PP, el Ayuntamiento de Alicante ha anunciado medidas extraordinarias de gasto encaminadas a minimizar el impacto económico negativo que la pandemia está provocando en el ámbito local, tanto a particulares, fundamentalmente en políticas sociales (criticadas por entidades por su alcance real), como a los sectores productivos más vulnerables como son los autónomos, las microempresas, la hostelería o el comercio. En total, el gobierno municipal ha dado forma a un plan de acción valorado en unos 13 millones de euros para atender tanto necesidades sociales como económicas de los principales sectores productivos alicantinos.

Peticiones de los gobiernos del PP

En ese escenario, los alcaldes del PP presentes en la reunión han concretado sus peticiones en cuatro grandes bloques de propuestas. De una parte, han instado al Gobierno central a que conceda un "fondo de 5.000 millones de euros en ayudas directas a los municipios para paliar la caída de ingresos que están teniendo y que permita sufragar el incremento de los gastos que la reconstrucción social y económica va a suponer".

Asimismo, han solicitado un adelanto de al menos el 50% de las entregas a cuenta de la participación en los tributos del estado para 2020. "Ello supondría una inyección de liquidez de unos 7 millones de euros para poder hacer frente a las tensiones de tesorería causadas por la crisis del coronavirus y las medidas que ya se han adoptado de urgencia en todos los ayuntamientos de España", según el gobierno municipal de Alicante.

Otra cuestión que preocupa, según el comunicado del bipartito, es la situación "tan precaria en la que van a estar las empresas de servicios públicos de transporte ya que la crisis sanitaria del coronavirus ha ocasionado una pérdida de viajeros que supera, en la mayoría de los casos, el 90%". En consecuencia, los alcaldes populares han elevado a la mesa del G-15 "la necesidad de que se cree un fondo específico de rescate del transporte público de 500 millones de euros". Del mismo modo, han planteado "habilitar otro fondo para aumentar las ayudas de alimentación a través de los servicios sociales municipales con otros 300 millones de euros".

Finalmente, han solicitado que, de la financiación total que España obtenga de Fondos Europeos, se transfiera una parte proporcional a las Entidades Locales para poder compensar el impacto del Covid-19 en sus ingresos y gastos presupuestarios.

A finales de la pasada semana se supo que el Gobierno prevé tomar el control de la "hucha" municipal como caja única de emergencia ante la crisis del coronavirus. Así lo comunicó la ministra María Jesús Montero a la comisión de Hacienda del Congreso durante una comparecencia celebrada el pasado jueves en la que confirmó su intención de que esa "hucha" municipal -nutrida ahora mismo de casi 28.000 millones en España, casi 5.000 en la Comunidad y unos 1.600 en la provincia- se gaste de acuerdo con el Gobierno y las autonomías, en este caso la Generalitat Valenciana.