El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hizo referencia ayer al ambiente de tensión y reproches que se respira en Madrid y dijo que el diálogo es una urgencia exigible para todas las formaciones políticas. «La Comunidad Valenciana es un espacio de diálogo, y todos tenemos que hacer un esfuerzo enorme por situarnos en las preocupaciones de las personas. No se entiende la crispación y me gustaría que en España hubiera esa aproximación», dijo. En su opinión, ha llegado la hora de preservar la salud democrática y «alejarnos del peor rostro del fanatismo, siempre al acecho de que se rompa la brújula colectiva, para presentarse como asidero» para lo que pidió «responsabilidad y conciencia del momento histórico» y evitar que se «critique todo el rato por todo y a todo».

El jefe del Consell mantuvo una actitud constructiva para incidir en la búsqueda del consenso desde los gobiernos. «Así avanzaremos sin quebrar la convivencia», afirmó. En relación a la prórroga del estado de alarma, Ximo Puig manifestó que «no se puede descargar la responsabilidad en otros y el estado de alarma es la vía que mejor controla la movilidad». Según manifestó, la unidad de acción es fundamental «pero eso sí debe haber más corresponsabilidad entre el gobierno y las comunidades autónomas», lo que significa más coordinación. También destacó que ni los gobiernos solos, los ciudadanos ni los agentes sociales en solitario, «podemos superar estas adversidades».

No quiso desaprovechar Puig la ocasión para recordar al alto número de trabajadores que antes eran invisibles y han pasado ahora a estar en primera linea de esta guerra sanitaria. Para ellos también dedicó un reconocimiento asegurando que «la sociedad había arrinconado en los últimos peldaños del prestigio social aquellas profesiones que no exigen un título universitario.La enseñanza universitaria es un factor clave del proceso. Pero ahora se ha comprobado que esos profesionales son fundamentales, e insustituibles, para el engranaje del sistema. Nunca la necesidad de una FP robusta se había revelado tan necesaria como ahora». Como llave de futuro, también destacó que «no podemos depender exclusivamente de las importaciones, y menos todavía de un único mercado, en cuestiones que son estratégicas para nuestra seguridad sanitaria o alimentaria». El jefe del Consell, Ximo Puig, finalizó su intervención asegurando que aunque no podamos elegir el momento de la historia que nos toca vivir «lo que sí podemos escoger es la actitud con la que afrontamos nuestro tiempo».