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El Catálogo de Protecciones de Alicante incorpora 90 nuevas fichas de edificios

El bipartito buscar el acuerdo con la oposición con una propuesta que, según el edil de Urbanismo, reduce las trabas burocráticas y permite ampliar la edificabilidad para evitar que el patrimonio se pierda. Unidas Podemos arremete contra el aumento de volumetrías y alegarán

Edificio del centro de Alicante que fue demolido al decaer la protección del anterior catálogo Rafa Arjones

Noventa nuevas fichas, de ellas 58 relativas a edificios protegibles, muchos de ellos en el entorno del Mercado Central o Poeta Quintana; 23 de Bienes de Relevancia Local (BRL), en su mayoría iglesias; y nueve sitios arqueológicos. Son las incorporaciones que el bipartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante, formado por PP y Ciudadanos (Cs), introduce en el Catálogo de Protecciones, que contiene 943 fichas. Esta propuesta contiene tres edificios menos, que han desaparecido bajo la piqueta al no tener validez el catálogo anterior, elaborado por el exedil de Urbanismo con el tripartito Miguel Ángel Pavón, que no salió adelante en pleno, por lo que decayó la protección.

El documento, que acaba de dar a conocer el edil de Urbanismo, Adrián Santos (Cs), rescata la mayor parte del catálogo elaborado por la anterior Corporación. El ejecutivo busca el apoyo de la oposición al catálogo y con este fin lo llevará a aprobación la próxima semana en Junta de Gobierno y se celebrará una comisión de Urbanismo para que los grupos conozcan el contenido y puedan plantear sus propuestas dado que el estado de alarma impide que todavía se pueda exponer al público. Cuando concluya todo este proceso, se llevarán a aprobación en pleno.

Santos ha destacado que el nuevo catálogo introduce medidas para reducir los trámites burocráticos y permite ampliar la volumetría de edificación en aquellos inmuebles que no sean BIC ni BRL, aunque excepcionalmente no se autorizará en edificios que perderían su valor patrimonial, según ha precisado el técnico Pablo Núñez de Cela.

Es decir, que el nuevo catálogo permite alturas superiores en edificios de protección parcial mientras se garantice la protección de los elementos a preservar que se delimiten en cada ficha.

Santos ha recalcado que "una de las principales novedades de esta nueva versión del catálogo es que se ha hecho un estudio pormenorizado para estudiar las edificaciones que pueden crecer y las que no". Además el edil ha añadido que "nosotros permitimos ese aprovechamiento urbanístico para esos edificios, pero con unos criterios. Las construcciones que se hagan encima de los edificios protegidos, tendrán unas directrices generales que hay que seguir, en función del tipo de edificio tendrán unas características u otras".

Asimismo, el edil ha dicho que esta propuesta reduce a nueve millones de euros las indemnizaciones que tendría que asumir el Ayuntamiento en aplicación de la protección de edificios y que eran inviables con el anterior catálogo ya que ascendían a unos 250 millones, la misma cantidad de un Presupuesto, "lo que habría llevado a serios problemas de liquidez".

Otro aspecto del documento modificado es el relativo de las torres de la huerta. Santos es partidario de que supediten a un plan especial de protección que preserve cada torre en sí y su entorno para conservar esta seña de identidad de la ciudad de Alicante. La novedad es que se define un perímetro específico individual para cada una ellas a diferencia de la propuesta de catálogo de 2017, en el que se preveía un mismo radio de protección para todas las torres.

Un ejemplo muy claro ha señalado Santos Pérez es Torre Mauro, "insertada dentro de un centro comercial por lo que pegado al mismo hay viviendas que quedarían fuera de la ordenación, lo que generaría una gran inseguridad jurídica".

"Todas las fichas han tenido que ser adaptardas a las últimas novedades legales introducidas en normativa de rango superior e introducir algunas modificaciones y readaptaciones establecidos por la Ley 1/2019, de 5 de febrero, de la Generalitat de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Comunitat Valenciana".

Unidas Podemos

El primer grupo que ha reaccionado a la presentación del catálogo ha sido Unidas Podemos, que acusa al bipartito de anteponer los intereses económicos a la protección del patrimonio. Además, anuncian que presentarán alegaciones.

"El borrador, como ya acostumbra a hacer el bipartito, llega con varios meses de retraso después de que el edil de Urbanismo afirmase que esperaba tenerlo listo en el mes de noviembre de 2019. Un retraso especialmente preocupante ya que, como ha reconocido el propio edil, no tiene diferencias sustanciales con el borrador de 2017, presentado por el equipo de gobierno plural progresista, que fue tumbado con el voto en contra de Ciudadanos y que ha tenido como consecuencia que varios edificios que se iban a incluir hayan sido finalmente demolidos antes de que pueda procederse a su protección".

A pesar de que el objetivo debería ser proteger y poner en valor el patrimonio de la ciudad de Alicante, el responsable de Urbanismo ha defendido que "ser excesivamente proteccionista a lo que aboca es a que el patrimonio si pierda", abriendo la puerta con esta propuesta a la autorización del aumento de las alturas o modificación de las volumetrías de edificios protegidos, reprochan desde Unidas Podemos.

Para el portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Alicante, Xavier López, responsabilizar a las personas, entidades sociales y partidos políticos que han defendido la protección del patrimonio de la ciudad de su destrucción "es el culmen de la desfachatez política", ya que en opinión de la formación de izquierdas "Santos olvida que si esta ciudad ha sido saqueada patrimonialmente es por causas que tienen que ver con la especulación, con la presunta corrupción y con el bloqueo político a las iniciativas que han ido en la línea de parar los pies ha quienes lo han consentido. Que la derecha ponga el foco en los demasiados proteccionistas es como acusar a Greenpeace de la caza de ballenas".

"Se trata de un catálogo de protecciones que a lo único que supuestamente aspira a proteger el interés económico de las empresas constructoras", y afirman además, que "si la derecha impulsa un modelo de protección basado en la rentabilidad y no en el valor de las construcciones estará alimentando monstruos urbanísticos del pasado que han hecho mucho daño a la arquitectura y al patrimonio histórico de Alicante".

"El edil de urbanismo ha despreciado una oportunidad de oro para demostrar que persigue un modelo de ciudad alejado de los años del ladrillo", y que este catálogo es "la enésima muestra de que el gobierno municipal, y especialmente las concejalas y concejales de Ciudadanos, viven de espaldas a la ciudadanía y ajenos a sus necesidades".

Miguel Ángel Pavón

El exedil Miguel Ángel Pavón, de Guanyar, autor del catálogo ahora versionado, destaca que parece que se respetan las 870 fichas que se elaboraron durante los dos años y medio de su etapa como concejal de Urbanismo: 661 de patrimonio cultural, 148 de patrimonio natural y 61 de paisaje. "Ello deja en evidencia el voto en contra de PP y Cs hace tres años al catálogo en el pleno de mayo de 2017: no les importaba el patrimonio, solo desgastar al tripartito de izquierdas. De todos modos revisaré si se respetan esas 870 fichas y, en caso de haber cambios en perjuicio del patrimonio de la ciudad, presentaré alegaciones a titulo individual", ha señalado tras conocer la presentación del documento.

De cualquier modo, el exvicealcalde de Alicante muestra su preocupación por la posible eliminación de algunas fichas del catálogo que se elevó a la aprobación provisional del pleno hace tres años. "Los números no terminan de cuadrar y, a falta de conocer en detalle el catálogo revisado, podrían haberse eliminado hasta 14 fichas, salvo que se hayan agrupado varias fichas en una. Habrá que esperar a conocer en detalle el documento", ha apuntado Miguel Ángel Pavón.

Además, afirma que "es mentira" que con el catálogo de mayo de 2017 hubiera indemnizaciones millonarias por las restricciones a los recrecimientos en altura de los edificios catalogados. "Con el catálogo que impulsamos no se pagaba ninguna indemnización en metálico, se proponía compensar los aprovechamientos que no permitíamos mediante incrementos de edificabilidad en otras zonas de la ciudad. Se trata de la figura del traslado o transferencia de aprovechamientos, que los técnicos propusieron para evitar pagar indemnizaciones".

Asimismo, recuerda que si el PP o Cs hubieran votado a favor del catálogo en mayo de 2017, hace ya justo tres años, hoy Alicante probablemente ya tendría un catálogo aprobado definitivamente por la Generalitat. "Es responsabilidad de la derecha que Alicante aún no tenga ese catálogo aprobado y todos los perjuicios que ese impás de tres años ha causado en el patrimonio de Alicante".

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