Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CORONAVIRUS

Ramos: «Alicante y Elche podían pasar de fase por casos y camas de UCI»

Considera que, si hay un rebrote del coronavirus, será menos virulento

Ramos: «Alicante y Elche podían pasar de fase por casos y camas de UCI»

José Manuel Ramos es vicedecano de Medicina de la Universidad Miguel Hernández, formando parte del departamento de Inmunología. Asimismo, tiene una amplia experiencia en Medicina Interna, especialidad en la que desarrolla su labor profesional en el Hospital General de Alicante. Reconoce que nunca, en su dilatada trayectoria, se hubiese imaginado tener que hacer frente a una pandemia tan virulenta como la del coronavirus, que afortunadamente ha empezado a tener una menor incidencia en las últimas semanas. El recientemente publicado estudio de seroprevalencia hecho público por el Ministerio de Sanidad ha revelado que solo un 2,7% de la población de la provincia de Alicante ha superado el covid-19 y ha desarrollado anticuerpos frente al virus, un dato que según Ramos obliga a seguir extremando precauciones, pese a que considera que el sistema sanitario está preparado para hacer frente a un hipotético rebrote.

¿Qué le han parecido los resultados arrojados por el estudio de seroprevalencia publicado el pasado miércoles por el Ministerio de Sanidad?

Se pone de manifiesto que el porcentaje de población que ha podido desarrollar anticuerpos contra la enfermedad en la provincia de Alicante es bajo, cosa por otra parte esperable, teniendo en cuenta que la incidencia del coronavirus ha sido aquí bastante más reducida que en otros territorios, como puede ser el caso de Madrid. En nuestro entorno, insisto, no se han registrado demasiados casos, y a menos pacientes, menor seroprevalencia.

¿Qué se desprende de estas cifras?

Pues de entrada, que hay una gran parte de la población que no tenemos anticuerpos y que consecuentemente continuamos expuestos al virus.

¿Habría por tanto que replantearse los términos en los que se está desarrollando la desescalada?

Es evidente que el bajo porcentaje de población que ha desarrollado anticuerpos obliga a ser cautos y a continuar tomando precauciones para evitar contagios. Pero la desescalada se basa en la normativa global, que lo que busca es que debemos estar preparados por si se registrase un repunte de los casos. En la provincia creo que contamos con la estructura adecuada y, sin ir más lejos, en Alicante contamos con 400 camas en el hospital de campaña instalado justo delante del General. Tenemos, por tanto, engranaje suficiente, y además creo que si se registra un rebrote no sería igual de agresivo que el que hemos sufrido.

¿En qué se basa para pensar eso?

De entrada, y aunque el porcentaje sea bajo, ya contamos con una parte de la población que se ha inmunizado. Además, este tipo de virus, por los precedentes existentes, normalmente tienen gran virulencia en sus primeras embestidas, pero después las subidas que se puedan registrar son más lentas. Es de esperar que en este caso pueda suceder lo mismo.

La decisión del Gobierno de no permitir a Alicante y Elche la entrada en la Fase 1 de la desescalada ha generado una amplia controversia. ¿Qué opina al respecto?

No conozco con detalle todos los factores que se tienen en cuenta a la hora de avanzar en la desescalada. Alicante y Elche estaban preparadas para pasar de fase teniendo en cuenta el número de casos registrados y las camas de UCI disponibles, pero desconozco el resto de parámetros que hayan podido valorarse a la hora de tomar la decisión.

¿Considera que se está haciendo todo lo posible para combatir la expansión del coronavirus?

Lo que tenemos que hacer, en base a la experiencia adquirida, es investigar para conocer más sobre este virus. Se ha hecho un gran esfuerzo inversor para tratar a los pacientes, pero hace falta más dinero para investigación. Sé que hay una convocatoria estatal en este sentido, pero no me parece suficiente para que los investigadores adquieran conocimientos y que España pueda llegar a ser competitiva a la hora de hallar respuestas a esta pandemia.

¿En qué cuestiones habría que profundizar?

Hay muchas cosas. Se tendrían que desarrollar investigaciones a nivel inmunológico, para entre otras cuestiones ver si hay un patrón genético que explique los motivos por los que unas personas desarrollan la enfermedad de una manera muy grave, mientras que otras son leves o directamente asintomáticas. También habría que ver cómo afecta el virus a los pulmones a nivel celular y llevar a cabo asimismo una investigación a nivel clínico para el desarrollo de nuevos fármacos y drogas. Nos quedan muchas cosas por conocer para poder controlar esta pandemia y, a nivel de reflexión personal, creo que sería necesaria una mayor inversión en este sentido.

¿Qué le ha sorprendido más del coronavirus?

La capacidad que tiene de propagarse es, sin duda, sorprendente. El ébola es más agresivo, pero también diferente, por ejemplo, en cuanto a tiempos de incubación. Insisto en que todavía hay muchas cosas por averiguar, y que la ciencia tiene que contar con recursos para investigar en tratamientos y ensayos. Hay que conocer mejor a este virus para poderle hacer frente con la máxima efectividad.

Usted es especialista en salud internacional. ¿Qué incidencia puede llegar a tener el coronavirus en países con altos índices de pobreza y precarios sistemas sanitarios?

No lo sabemos realmente, aunque todo parece indicar que la incidencia del coronavirus puede acabar siendo más grave que en nuestro entorno. Yo tuve la posibilidad de realizar colaboraciones en Perú, y allí, como en otros lugares, están empezando a registrarse numerosos casos. Hablamos de países donde hay más dificultades para cumplir con las normas de confinamiento, o que también tienen mayores problemas a la hora de atender a numerosos grupos de infectados porque no cuentan con sistemas sanitarios tan desarrollados y robustos como los nuestros. Habrá que ir siguiendo la evolución.

Compartir el artículo

stats