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CORONAVIRUS

Los hospitales empiezan a retomar las operaciones demoradas por la pandemia

Intervenciones quirúrgicas que podían esperar se han convertido en «no demorables» al haberse agravado los síntomas

Las citas a pacientes con patologias agravadas durante el confinamiento se empiezan a retomar, como en Traumatología del General. información

Los hospitales de la provincia están empezado a citar a pacientes cuyas operaciones quirúrgicas se habían suspendido o demorado a consecuencia de la pandemia pero que, después de más de dos meses, han agravado los síntomas, por lo que la intervención ha pasado al estadio de «no demorable», tal y como coinciden en señalar desde los centros sanitarios San Joan d'Alacant y General de Alicante.

Parten de la máxima contemplada en las instrucciones sanitarias del pasado 12 de marzo, que ordenó el retraso generalizado de las intervenciones quirúrgicas programadas, consultas externas no preferentes, pruebas diagnósticas no preferentes e ingresos igualmente programados con el objetivo de hacer frente a los ingresos originados por el coronavirus. Sin embargo matizan en ambos hospitales que patologías y procesos ordinarios se están convirtiendo en urgentes a consecuencia de las complicaciones funcionales generadas durante el confinamiento, por lo que han empezado a incrementar la actividad en los quirófanos.

La medida se extiende a la totalidad de las especialidades en el Hospital de Sant Joan en función de la situación de cada paciente, hasta el punto de que una ecografía abdominal que hace dos meses era un proceso ordinario y por lo tanto pospuesto, ahora es preferente. En el General de Alicante esta mayor actividad se concentra, aunque tampoco en exclusiva, en la especialidad de traumatología y en colonoscopias.

El incremento de este ritmo hospitalario se percibe tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Los especialistas consultados explican que todo ha cambiado a raíz de la pandemia y prima la seguridad y protección ante la covid-19. Las salas de espera presentan grandes carteles en los asientos que no pueden utilizar los pacientes para mantener la distancia exigida con el resto de los que hayan sido citados; todos ellos deben ir provistos de mascarilla y los profesionales tienen que incluir el tiempo que destinan a protegerse con los correspondientes equipos tanto en consultas como en quirófanos.

Y es que todas la exploraciones que hasta ahora cursaban con una solicitud de analítica o exploración anestésica, ahora incorporan obligatoriamente la prueba PCR en la totalidad de las cirugías programadas. El último dato sobre la situación del General ante la pandemia arroja apenas 4 pacientes en la UCI y dos confirmados en planta, por lo que aun manteniendo bloqueadas 120 camas para coronavirus, sigue habiendo otras 300 libres, según los datos facilitados por los delegados de CC OO. «Se impone tratar de ir volviendo a la normalidad poco a poco», sostienen desde el sindicato.

El parón de operaciones quirúrgicas que empieza a reanudarse acumula en la provincia no menos de 300 intervenciones en el General, 134 en el Hospital de Elda, 68 en el de Sant Joan, 67 en La Vila y 61 en Alcoy. A lo que sumar una media de 2.000 operaciones ordinarias programadas cada mes que se han demorado igualmente. La media de espera casi se ha duplicado por la covid-19 que en Sant Joan es de 145 días, 150 en el General,119 en Alcoy, 116 en Dénia, 104 en la Marina Baixa, 97 en Orihuela, 88 en Elda, 85 en Torrevieja y 81 en Elche.

Los centros de salud reanudan las analíticas entre los pacientes crónicos

En los centros de salud, pese a que la mayor carga del control del coronavirus recae ahora sobre los médicos de familia, también se empieza a notar una actividad que la pandemia había paralizado casi por completo. «Los pacientes vuelven a pedir citas porque sigue habiendo situaciones importantes que exigen un seguimiento», corrobora la portavoz de los médicos de familia, María Ángeles Medina.

La mayoría de las citas ordinarias se concentran ahora en el seguimiento de patologías crónicas entre pacientes a los que se ha pedido expresamente que no acudieran hasta ahora y que han recibido atención solo telefónica.

Los facultativos ven llegado el momento de reanudar las analíticas «para ir recobrando poco a poco la normalidad», aunque como sucede en los hospitales, se trata de una normalidad distinta porque se les cita de cinco en cinco e incluso esperan en la calle en los centros de salud donde no se dispone de espacio suficiente en la sala de espera para evitar que coincidan unos con otros y mantener la exigida distancia social, como abundan en otro centro de salud en Alicante. Los facultativos centran su atención en el 65% de la población hipertensa, el 12% diabética, en las lesiones musculoesqueléticas que ha provocado el deporte tras el confinamiento y en los casos generados de ansiedad, angustia y depresión.

Los centros con dos accesos circunscriben uno de ellos a la cita de pacientes covid-19 y se toma la temperatura a cuantos acceden, para desviarles por uno u otro acceso y mantener seguro al resto de usuarios y a los profesionales.

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