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CORONAVIRUS

Sanidad recurre a enfermeros y administrativos en bolsa para rastrear el coronavirus

La lista de empleo de facultativos está agotada y se prevé renovar el contrato a 192 MIR que han acabado su formación - Los sindicatos creen necesario abrir una bolsa de empleo extraordinaria

Avanzar en el desconfinamiento exige controlar la transmisión del virus. PILAR CORTÉS

La Conselleria de Sanidad va a echar mano de enfermeros y administrativos inscritos en las bolsas de empleo de los años 2016 y 2017 para contrarrestar la falta de facultativos a la hora de llevar a cabo las labores de rastreo del virus y tratar de evitar y controlar la transmisión de la covid-19.

La sobrecarga de trabajo que implica para los médicos de familia el seguimiento de cada uno de los contactos de cada paciente sospechoso al que se le practica la prueba PCR, se ha convertido en la principal arma para combatir la propagación del coronavirus conforme se van ampliando las posibilidades de relacionarnos, y por eso los «rastreadores» se convierten en la pieza clave para combatir la pandemia.

Tanto Mari Luz Gascó, desde el sindicato mayoritario entre el personal de Enfermería, Satse, como delegados de CC OO, consideran necesaria la apertura de otra bolsa de empleo extraordinaria para poder dotar a la Comunidad de suficientes profesionales para el seguimiento de los casos de contagio, porque calculan que las creadas los años 16 y 17 podrían llegar justas para la contratación anunciada por la consellera desde la próxima semana y «por fases», de 600 enfermeras, 91 técnicos de cuidados de enfermería y 334 auxiliares.

Sanidad recurrirá asimismo a los recién graduados de Enfermería en toda la Comunidad para completar el cupo señalado de contratos, pero deberá esperar a que obtengan el correspondiente título el mes próximo. «Sin rastreadores no se controla y sin control no podemos avanzar en el desconfinamiento», reflexiona el delegado de CC OO, Francisco Tevar, quien corrobora que la bolsa extraordinaria de facultativos voluntarios está agotada, aunque Sanidad haya anunciado también la renovación del contrato a 192 residentes MIR que están a punto de concluir su especialidad y que ya han colaborado en labores contra la covid-19 el último mes. «Es imprescindible que no haya una segunda oleada, hay que controlarlo entre todos y adoptar las medidas de protección también», sopesa Gascó.

La conselleria quiere además esperar a que concluya esta semana para hacer un balance más preciso sobre el posible aumento del índice de transmisión que aunque no llega al nivel 1 que sería crítica, sí que ha subido levemente los últimos días al 0,85, pese a que los registros de nuevos casos estén controlados.

La provincia suma según el último recuento 3 fallecidos por coronavirus, -5 en la Comunidad- lo que eleva a 491 las defunciones en la provincia y a 1.399 en la Comunidad. Hay 85 pacientes ingresados en los hospitales, un 17,5% menos en un solo día. En planta son 18 menos y en las UCI que atienden a los pacientes críticos, 6 menos, 21 en total. En toda la Comunidad hay 281 ingresados y se ha dado el alta las ultimas horas a 165 personas más.

Cómo actúa el «rastreador» con los pacientes de covid-19

La conselleria remite un protocolo a los sanitarios para seguir paso a paso el control exigido para frenar la pandemia

A todo paciente sospechoso de covid-19 se le debe hacer la prueba PCR en las primeras 24 horas y remitirle a aislamiento domiciliario durante 14 días. Para la prueba se organizan citas cada quince minutos .

Al tiempo que se encarga la PCR, se inicia la búsqueda de los contactos y se consideran como tales a los que hayan proporcionado cuidados a esa persona, - sanitarios o trabajadores en residencias sin la protección adecuada-, familiares y cualquier contacto físico similar, y los que hayan estado en el mismo lugar que el sospechoso a menos de 2 metros y durante más de 15 minutos.

Entre los casos asintomáticos confirmados por la prueba PCR, los contactos se buscan desde 2 días antes de la fecha en que se tiene el diagnóstico. El objetivo principal es el diagnóstico temprano en los contactos que empiecen a mostrar síntomas para evitar la transmisión.

La vigilancia telefónica de todos los contactos la deben llevar a cabo los «rastreadores» cada tres días, y si durante los 14 días de cuarentena alguno de ellos pasara a ser sospechosos, se reinicia la cadena. Si se convive con el sospechoso y no es posible el aislamiento óptimo, la cuarentena se prolonga 14 días desde que la acaba el contagiado.

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