El Servicio de Prevención de la Universidad de Alicante, que depende del Vicerrectorado de Campus y Tecnología, prevé implementar un nuevo sistema de control para todo el personal que acceda a las instalaciones universitarias a través del wifi que opera en todo el campus. Esta nueva herramienta complementará el registro que se tiene que hacer en la actualidad para poder acceder de forma presencial en la universidad, con el cual se puede saber en todo momento el número de personas que hay en los diferentes edificios y establecer su trazabilidad, informan desde la UA.

El wifi permite saber en todo momento el número de aparatos conectados a la red inalámbrica de la Universidad de Alicante y también su ubicación. De este modo, la herramienta que se ha diseñado es capaz de detectar si se producen aglomeraciones de más gente de la permitida en un mismo espacio y permite actuar rápidamente para solucionar la contingencia.

Ferran Verdú, vicerrector de Campus y Tecnología, asegura que “el sistema no nos permite saber quién es el usuario concreto, pero si el número de personas que hay en un lugar, de forma que podemos decidir en tiempo real impedir el acceso de más personal en ese espacio o incluso desalojarlo si se considerara necesario”.

Verdú también señala que “el sistema el que detecta son los dispositivos conectados, de forma que si una persona está conectada con un ordenador, un móvil y una tablet nosotros vemos tres conexiones. A pesar de todo, la herramienta será un complemento muy útil a todas las medidas que ya se han implementado y que nos permiten controlar el acceso a las instalaciones a través de formularios que todo el mundo tiene que rellenar antes de ir a la universidad”.

La nueva herramienta del Servicio de Prevención se encuentra en fase de pruebas y se prevé que en los próximos días entre en funcionamiento.

Protocolo de acceso a la UA

Otras medidas puestas en marcha han sido la restricción a un único acceso en el campus para vehículos y otro peatonal, en la zona del TRAMO. Así mismo, se ha reducido el horario de trabajo y se han escalonado los horarios de incorporación para evitar aglomeraciones.

Además, se ha limitado el acceso “únicamente a personas con autorización y siempre vinculadas a las tareas previstas por el plan de desescalada dictado por el Gobierno de España”, es decir, las tareas relativas a el acondicionamiento de las instalaciones, así como a gestiones administrativas y de investigación y a la apertura de laboratorios universitarios. De hecho, la mayor parte de la actividad durante la jornada se ha vuelto a concentrar en los Servicios Técnicos de Investigación y los edificios I y II de la Facultad de Ciencias.

Desde Prevención se insiste en la importancia de la responsabilidad individual e instan al uso de equipos de protección individual dentro de las instalaciones universitarias. Para lo cual, se han centralizado en las diferentes conserjerías los puntos de reparto tanto de máscarillas como de guantes, que serán de reposición diaria, así como de suministro de soluciones hidroalcohólicas para ser usadas en estancias compartidas y laboratorios.

Todos los criterios relativos a la prevención durante este periodo de excepcionalidad se han recogido en una instrucción específica, la IPRL-26. El mismo Servicio, que es quien ha diseñado el protocolo de actuación cotidiana, ha puesto en marcha, además, un protocolo interno para homogeneizar la actuación de las conserjerías.

En previsión de las nuevas fases de la desescalada, desde la semana pasada se ha iniciado la colocación de mamparas protectoras en conserjerías y otros lugares de atención a usuarios. Ferran Verdú ha confirmado que el campus íntegramente ha sido desinfectado, tanto en estancias interiores como exteriores y que se mantiene un estricto control de la limpieza y la desinfección diaria de las instalaciones.