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Alicante aprueba su presupuesto para 2020: abstención clave de Vox ante el rechazo de la izquierda

La Corporación saca adelante las cuentas sin novedades: sólo el PP y Cs votan a favor. Barcala rebaja el tono y tiende la mano al diálogo para afrontar los cambios que ajustarán el texto al escenario actual por el covid-19

Barcala observa la pantalla de su ordenador durante el pleno telemático de presupuestos PILAR CORTÉS

Sin salirse del guion previsto, aunque con otro tono, más moderado. El Pleno de Alicante, en una sesión extraordinaria, ha aprobado esta mañana el Presupuesto municipal para 2020. Lo ha hecho como estaba ya anunciado: con los únicos votos a favor de los socios de gobierno (PP y Ciudadanos) y la abstención clave de los ultras de Vox. En contra del documento se ha posicionado Unidas Podemos, el PSOE y Compromís. Los de Sanguino y Bellido son los únicos que han cambiado el signo del voto respecto a la aprobación inicial. Entonces se abstuvieron y hoy se han opuesto, alegando la falta de diálogo desde el bipartito para acordar medidas para hacer frente a la crisis socioeconómica del coronavirus.

Desde la Concejalía de Hacienda subrayan que los presupuestos municipales para el año 2020 ascienden a 261.997.771 euros, un 1,68% más que las de 2019. Del documento, el bipartito resalta los capítulos 6 y 7 de inversiones y transferencias de capital para actuaciones de la Edusi con ocho millones, de los que seis van a inversiones, que además "permitirán la generación de empleo para hacer frente a la pandemia". También subrayan que la inversión consolidada alcanzará los 16,7 millones de euros en estos presupuestos, que llegan con cinco meses de retraso. Las cuentas municipales se incrementan en 4.328.559,31 euros sobre las de 2019, "en un contexto de reducción de la deuda financiera, que caerá a finales del 2020 un 19 por ciento de los 17,5 a los 14,1 millones de euros".

En la última intervención del pleno telemático, que ha arrancado con veinte minutos de retraso por problemas técnicos, el alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), ha rebajado el tono de las últimas semanas, tendiendo la mano a todos los grupos municipales para negociar las modificaciones de crédito necesarias para ajustar el documento al actual escenario, a la crisis surgida por el coronavirus. "Tomo buena nota de lo que se ha puesto encima de la mesa. Y, especialmente, de aquello que afecta al diálogo, a lo que viene a continuación. Estos Presupuestos son necesarios e imprescindibles, y más en estas circunstancias, como lo es la próxima modificación de créditos", ha señalado Barcala, quien ha propuesta dejar a un lado cuestiones partidistas en las próximas negocIaciones: "Iniciamos desde este momento el diálogo, la mano está tendida. Hay que apartar cuestiones partidistas, habrá que haCer renuncios, tener cintura política. El diálogo es fundamental para sacar adelante a los alicantinos de esta situación".

El pleno ha arrancado con la intervención de la concejala de Hacienda, la popular Lidia López, que ha defendido el rechazo de todas las alegaciones presentadas por formaciones políticas (Unidas Podemos), sindicatos y colectivos sociales. De hecho, dos vecinos también han participado en la sesión. Uno de ellos, Luis Almarcha, representante en la Zona Norte, ha criticado con dureza la falta de participación en la elaboración del documento, ya que no ha pasado por las Juntas de Distrito ni tampoco por el Consejo de la Ciudad. La edil, en su intervención, ha afeado a la oposición que haya retrasado la aprobación definitiva al presentar alegaciones, pese a que también ha habido propuestas registradas por numerosos colectivos sociales y a que la aprobación inicial ya se produjo con tres meses de retraso, a finales de marzo. "Queda de manifiesto que lo único que consiguen es un retraso en la aprobación, que es imperdonable. Un retraso de mes y medio para alimentar sus egos personales y perjudicar a este Ayuntamiento", ha señalado la edil, en un tono crítico poco habitual en el perfil de la popular.

Desde la oposición, la primera intervención ha sido la del portavoz de Vox, Mario Ortolá. Los votos de la formación ultra (abstención) ha sido clave para que el presupuesto haya salido adelante de manera definitiva. "En Vox, nos hemos mantenido en nuestra posición por responsabilidad con los alicantinos. Otra vez Vox, a los que desde el gobierno [por Ciudadanos] nos llaman supremacistas y xenofobias, somos el único grupo leal al gobierno. Pero no es un voto de confianza, es de emergencia", ha señalado Ortolá, que ha pedido "valentía" a Barcala para afrontar los cambios inmediatos en el Presupuesto para ajustarlo a la crisis por el coronavirus, sin el "miedo al qué dirán". Ortolá, entre otras cuestiones, ha pedido mas "ambición" en las medidas sociales e iniciativas para tener todas las libertades que se puedan: "Por ejemplo, con los horarios de cierre de las terrazas, que sean los hosteleros los que elijan. A mayor libertad, más trabajo. Para toques de queda ya tenemos al Gobierno de Pedro Sánchez".

En el bloque de la izquierda, que hoy se ha unido para votar en contra del Presupuesto liderado por el gobierno de Barcala, desde Compromís, han criticado el retraso en la aprobación del documento, del que han responsabilizado exclusivamente al bipartito, y a la falta de diálogo con la oposición: "El clima de cooperación con la oposición se ha deteriorado. No podemos confiar en un proceso leal para las modificaciones de crédito. No nos podemos fiar. Y también necesitamos que se deje crearse enemigos en la ciudad", ha señalado el portavoz de la coalición, Natxo Bellido, quien ha acusado a Vox de ser "la muleta cómoda" del bipartito: "Son dóciles camaradas: ya sea para subir sueldos o aprobar el presupuesto".

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, ha puesto en relieve el cambio experimentado de Barcala, que en un año ha perdido la confianza de parte de la izquierda en la votación del Presupuesto. "¿Por qué en 2019 pactó a izquierda y derecha y ahora desprecia todas las propuestas? ¿Se siente más cómodo ahora que está la extrema derecha? La culpa siempre es de todos los demás: usted, señor Barcala, es el centro del universo. Sólo vale su verdad", ha apuntado López, quien ha lamentado la falta de gestos en estas últimas semanas para que su formación pasara del voto en contra a la abstención o incluso el apoyo directo.

Desde el PSOE, el concejal Miguel Millana ha incidido en el retraso en la aprobación del Presupuesto y en la falta de "empatía" del gobierno municipal con el tejido asociativo de la ciudad. "Deberían gobernar con más equilibrio y sin clasismo. Les falta voluntad política. Falta liderazgo para paliar la emergencia social. Señor Barcala, usted es especialista en crear conflictos", ha señalado Millana. Y es que durante todo el pleno ha estado muy presente la polémica gestión de la concejala de Acción Social, Julia Llopis (PP), a quien la izquierda en bloque le ha pedido su dimisión por sus formas con los vecinos que trabajan desde primera línea y su gestión de la emergencia social, sobre todo en la Zona Norte.

Otra visión

Por su parte, la vicealcaldesa y portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, ha defendido la voluntad de diálogo del bipartito y ha puesto el objetivo en el extinto tripartito, recordando que durante el pasado mandato tampoco se presentaron en tiempo los Presupuestos. Ese guante también lo ha cogido la portavoz del PP, Mari Carmen de España, que también ha recordado las formas del gobierno liderado por el socialista Gabriel Echávarri: "Ese fue el gobierno con más broncas en Alicante". En su intervención, De España se ha mostrado especialmente crítica con el PSOE, por ir a remolque de Compromís, que fue la primera formación en anunciar el cambio de voto para el pleno de hoy: "Es meritorio que un grupo de dos concejales (Compromís) consiga que otro grupo de nueve concejales haga lo mismo, y eso que el PSOE tiene aspiraciones de gobernar. Pese a eso, hacen lo que les indica un partido separatista". En una crítica más generalizada al bloque de la izquierda, la "voz" del PP ha acusado al PSOE, Compromís y Unidas Podemos de ser "meros altavoces de Ximo Puig y de Pedro Sánchez".

Tras una hora de debate, en un tono muy alejado del vivido en el bronco pleno anterior y con un Barcala en una actitud más conciliadora, la votación no ha deparado ninguna sorpresa, tan sólo cierta tensión por los problemas técnicos al emitir su voto del edil popular Manuel Jiménez. Al final, el Presupuesto se ha aprobado definitivamente con el voto a favor del PP y Cs (14), la abstención de Vox (2) y la oposición del PSOE, Unidas Podemos y Compromís (13). A partir de ahora, toca impulsar las modificaciones del documento para incluir las medidas de "choque" contra la crisis social y económica derivada de la pandemia de coronavirus.

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