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CORONAVIRUS

Los médicos de familia y pediatras, saturados por el retraso de los rastreadores

Facultativos lamentan que cada caso sospechoso conlleva cerca de hora y media de trabajo y el rastreo de hasta 25 contactos

Los médicos de familia y pediatras, saturados por el retraso de los rastreadores

Desbordados de trabajo. Así se sienten médicos y pediatras de los centros de salud de la provincia que han visto cómo en los últimos días se ha multiplicado su trabajo con la detección de casos de covid sospechosos, la petición de pruebas PCR y el rastreo de todos sus contactos. Trabajo añadido sin que de momento nada se sepa de los más de mil rastreadores que ha prometido contratar la Conselleria de Sanidad. «Cada caso sospechoso que detectas es una hora y media de trabajo entre pedir pruebas y establecer un listado de contactos», lamenta Javier Blanquer, médico de familia y miembro de la junta directiva en la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria. Aunque Blanquer señala que el rastreo de contacto es algo que hacen desde marzo, «ahora con el desconfinamiento es más complejo, ya que los pacientes han estado en contacto con mucha más gente». Aunque el seguimiento de los contactos laborales se deriva a Trabajo, los familiares y de ocio siguen recayendo sobre los médicos de familia «que nos vemos obligados a dejar de hacer cosas importantes para atender otras». Las agendas estos días llegan a los 40 pacientes, la mayoría de ellas telefónicas, «que son agotadoras». Otra médico de familia de Alicante, que prefiere no dar su nombre, señala que de cada paciente sospechoso que empieza a tratar, «pueden llegar a salir hasta 25 contactos y el rastreo nos está cayendo casi todo a los médicos de familia, cuando no debería ser nuestro cometido».

La situación para muchos de estos profesionales es ya insostenible. «Estamos agotados, con mucha ansiedad, no hemos podido descansar ni coger vacaciones prácticamente desde enero y las consultas telefónicas son agotadoras, es mucho mejor tener al paciente delante», lamentaba otro médico de un centro de salud de la zona norte de Alicante, muy enfadado con la sobrecarga de trabajo. Entre los pediatras, el mismo enfado. «El trabajo se nos ha multiplicado muchísimo, porque si lo quieres hacer bien debes dedicarle tiempo y eso mientras vamos recuperando la actividad ordinaria, como son las revisiones y las vacunaciones de los niños», lamenta Isabel Rubio, presidenta en Alicante de la Asociación de Pediatría Extrahospitalaria. Rubio advierte de la situación que se puede generan en octubre, cuando los pacientes de covid convivan con otros de gripe y otras enfermedades infecciosas. «Ahora los casos sospechosos son relativamente pocos. En otoño se van a multiplicar».

Preguntada en rueda de prensa, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, señaló ayer que los contratos de los celadores y auxiliares que van a ejercer la labor de rastro «ya están en marcha». Más dificultades habrá con las enfermeras que se prevé contratar, «ya que no hay en la bolsa, por lo que habrá que esperar a mediados de junio» para que acaben el curso quienes ahora mismo están estudiando Enfermería.

Al margen de rastreadores, desde los centros de salud piden un refuerzo del personal que atiende las llamadas telefónicas y también de las centralitas, que en muchos casos no dan abasto, con pacientes que tardan hasta dos días en contactar con su centro de salud, lo que provoca que muchos acaben acudiendo en persona, en contra de la recomendación de Sanidad. El Sindicato Médico y la Asociación de Pediatría Extrahospitalaria lamentan además que al margen del millar de rastreadores no se refuercen las platillas con médicos y pediatras y advierten que a los médicos de familia que están acabando la residencia aún no se les ha ofrecido un contrato en los centros de salud, por lo que acabarán marchándose a reforzar las Urgencias en verano.

Centros de salud pendientes

Por otro lado, Alicante pedirá en el pleno ordinario del próximo 28 de mayo a la Generalitat acometer en el menor tiempo posible los centros de salud que tiene pendientes en el PAU2, Garbinet y Playa de San Juan.

Las portavoces de los grupos municipales que componen el gobierno municipal, la popular, Mari Carmen de España y Mari Carmen Sánchez, por Ciudadanos, han presentado una declaración institucional en la que señalan que «la crisis generada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con un robusto sistema de atención primaria para poder realizar test y atender la alta demanda de asistencia sanitaria, prueba de ello ha sido la construcción de hospitales de campaña en cada una de las capitales de provincia de la Comunidad Valenciana, por lo que la ciudad de Alicante, ahora, más que nunca, necesita que la Generalitat cumpla con los compromisos adquiridos en materia sanitaria, ya que en sus cinco años de mandato, el Consell del Botànic no ha construido ni un solo centro sanitario en la Ciudad de Alicante».

Denuncia por falsificar un título de enfermero

El Colegio de Enfermería detecta el caso de una persona que buscaba trabajo con documentos falsos

El Colegio de Enfermería de Alicante ha interpuesto denuncia para poner en conocimiento de la Justicia la presunta falsificación de un título de Enfermería de una persona que está tratando de acceder a diferentes puestos de trabajo como enfermero utilizando dicho título.

Tras recibirse en las oficinas del colegio la petición de dos empresas para comprobar si la persona citada se encontraba adscrita al Colegio de Enfermería de Alicante, como así lo afirmaba, se pudo comprobar que esta circunstancia no era cierta.

Al mismo tiempo, señalan desde la institución colegial, se procedió a comprobar con la universidad de la que adjuntaba su título si realmente dicha persona lo había obtenido allí, «recibiendo respuesta negativa con respecto».

Denuncia a la Policía

Ante esta situación, y considerando que los hechos que se denuncian pudieran ser constitutivos cuando menos de un supuesto delito de falsedad documental y, en su caso, de un posible delito de intrusismo, si se dieran las circunstancias, «se ha presentado la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional».

De manera paralela, desde el Colegio de Enfermería explicaron ayer que se han puesto los hechos en conocimiento de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública «destacando la importancia y obligatoriedad de la necesidad de la revisión y comprobación de la colegiación para garantizar que todo aquel que está trabajando sea profesional debidamente titulado y acreditado».

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