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«Nunca nos faltó material sanitario»

Una enfermera alicantina cuenta su experiencia en la UCI del Hospital de Bristol, en Inglaterra

Begoña Mas en la UCI donde trabaja como enfermera, equipada con el material de protección. INFORMACIÓN

El día a día de Begoña Mas Maciá transcurre entre pasillos de hospital, quirófanos, monitores, inyecciones y, estos dos últimos meses, entre algún que otro respirador. Pero todo ello, en inglés.

Esta joven enfermera alicantina, de 28 años, llegó hace seis años a Inglaterra, tras cursar la carrera y un máster en nuestro país. Motivada por una amiga, ya que «España estaba en plena crisis y los contratos eran bastante precarios. En Inglaterra había mucha demanda de personal sanitario y podía trabajar de lo mío, aprender inglés y vivir la experiencia un tiempo», explica.

Cuando llegó, comenzó a trabajar en una residencia de ancianos «para ir conociendo poco a poco el sistema sanitario y mejorar el inglés». Meses después se incorporó al Hospital de Bristol. Allí, en su puesto como enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos ha vivido los estragos del coronavirus en primera persona. «Al principio se vivió todo esto con un poco de miedo, la incertidumbre de no saber cómo evolucionaría todo esto, ver la gravedad de un virus como nunca antes habíamos vivido. Fue duro, teníamos un ingreso detrás de otro con gente enferma, joven e incluso previamente sana», reflexiona. «Cualquiera podría ser el siguiente», señala.

En el organigrama de las UCIs inglesas «se hicieron estimaciones de cuántos ingresos tendríamos, de cómo haríamos para atender a todos ellos y el material que se necesitaría». En los hospitales se cerraron algunas plantas y quirófanos, mientras que el personal de esas unidades y el material sanitario «sobre todo los respiradores» se reservaron para las UCIs.

Ahora, habiendo pasado el pico de la pandemia, « se ha vuelto a recobrar una seminormalidad, aunque aquí todos cruzamos los dedos para que no vuelva una segunda ola», señala. La mochila que han cargado a la espalda tras la covid-19 se refleja «en la gente enferma luchando por vivir, algunos que tras mes y medio han sobrevivió y otros no lo han logrado».

Sabe que nunca olvidará esta etapa como tampoco «la ansiedad y el miedo desde el otro lado del teléfono de los familiares de algunos enfermos, quienes no sabían si volverían a ver a sus seres queridos, familiares a los que les hemos puesto el altavoz en el teléfono de la habitación para que pudieran comunicarse con los suyos, aunque estos estuvieran sedados». A diferencia de España, declara que «en ningún momento hemos tenido falta de material sanitario». Como curiosidad, cuenta la prueba que se les hacía a todo el personal sanitario, denominada 'fit mask test', donde analizaban que tipo de mascarilla era la que debían utilizar cada persona según la fisonomía de su cara . ¿Y en el caso de no pasar ninguno de los test?, «debías llevar unos cascos grandes que te proporcionaba la unidad, ya que la mascarilla no era segura».

Aunque poco, también ha tenido tiempo libre, y en él «al no ser la cuarentena tan estricta como en España, salía a pasear y a hacer deporte de forma individual, una hora al día, pero sin franjas horarias», sostiene.

Vuelta a España

«Sé que volveré a España, puede que en un par de años, la idea siempre está ahí, pero aquí he crecido mucho, tanto a nivel personal como profesional», responde Begoña a la pregunta del retorno a nuestro país.

En cuanto al Brexit, por el que Inglaterra dejará de ser miembro de la Unión Europea, «a mis compañeros y a mi no nos preocupa. Es verdad , que posiblemente deje de puntuarnos para la bolsa el tiempo trabajado en este país, pero después de todos estos años deja de ser una prioridad. Aunque echa de menos el sol 'de la terreta', los amigos, la familia y la comida, es clara y lo avisa, «tened paciencia que aún me queda por aquí un poco más de tiempo».

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