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Los motoristas trasladan sus carreras al interior

La presencia de vehículos de dos ruedas se intensifica en varias zonas de El Comtat, la Marina Alta y la Marina Baixa. Ayuntamientos y vecinos expresan sus quejas por la velocidad a la que circulan

Conducción temeraria en la CV-700 en Planes. Una motocicleta adelanta a una furgoneta en una curva sin visibilidad donde no está permitido y mientras en el otro sentido circulan varios vehículos de dos ruedas más

La vigilancia policial en el puerto de la Carrasqueta está haciendo que muchos motoristas tiendan a desplazarse a otras carreteras del interior de la provincia más apartadas y menos controladas. Su presencia está siendo cada vez más frecuente en vías con trazados sinuosos de comarcas como El Comtat, la Marina Alta, la Marina Baixa y los puntos más interiores de l'Alacantí. En toda esta zona es habitual el paso de motocicletas, a menudo en grupo y especialmente los fines de semana, y ya desde el inicio de la desescalada habían vuelto a verse de manera significativa. No obstante, se ha intensificado ante la mayor presencia de la Guardia Civil en la carretera que sube desde Xixona.

La Benemérita ha incrementado los controles en este puerto, después de que se produjeran cinco accidentes con heridos en tan solo una semana y que tanto esta circunstancia como las aglomeraciones de motocicletas provocaran las quejas del Ayuntamiento de Xixona y de algunos vecinos de la localidad. La irresponsabilidad de algunos de estos conductores al circular había generado molestias y alarma. La Carrasqueta, en la carretera CV-800, es la «ruta motera» por antonomasia en la provincia, gracias a las numerosas curvas del trazado y a que apenas tiene tráfico desde que la construcción de la autovía A-7 relegó la que antaño fuera la N-340 a una vía de categoría local.

La Guardia Civil colocó el pasado domingo varios radares en la subida a la Carrasqueta, e incluso se apoyó en un helicóptero de la Dirección General de Tráfico (DGT) para asegurar que los motoristas cumplían con las normas de seguridad derivadas de la crisis sanitaria del covid-19. Esto ha llevado a que en los últimos días muchos usuarios hayan tendido a desplazarse más por otras carreteras con las mismas características de trazados con muchas curvas y poco tráfico, en algunas de las cuales es ya de por sí bastante habitual la presencia de vehículos de dos ruedas. Entre otras, la CV-770 por el puerto de Tudons, la CV-715 en el Coll de Rates, la CV-720 a lo largo de toda la Vall de Seta desde Gorga hasta Castell de Castells, y la CV-700 entre Planes y la Vall de Gallinera.

A esta última pertenece un vídeo difundido ayer, en el que se observa cómo una motocicleta adelanta a una furgoneta en un lugar en donde está prohibido, justo antes de una curva sin visibilidad. Instantes después de que la moto vuelva a su carril, en sentido contrario aparece un grupo de varios vehículos de dos ruedas más, que circulan a gran velocidad. En estas circustancias hubiera podido producirse fácilmente un siniestro.

Responsables municipales de localidades como Sella y la Torre de les Maçanes explicaban a este periódico hace ya algunos días su malestar por la repentina presencia masiva de motocicletas, nada más comenzar la fase 1 de la desescalada y permitirse la movilidad dentro de la provincia. El ruido de los vehículos y, sobre todo, la excesiva velocidad a la que circulaban muchas de ellas, con el consiguiente riesgo de provocar un accidente, eran las principales quejas. Vecinos de Alcoleja también se han manifestado en este mismo sentido en los últimos días, más aún teniendo en cuenta que la travesía de la CV-770 es la calle principal de la localidad y que la mayoría de los vecinos son de edad avanzada. Al mismo tiempo, eso sí, han destacado que los motoristas están siendo buena parte de la clientela de los establecimientos hosteleros estos días.

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